­Igualar o no igualar... Ésa es la cuestión. El Unicaja tiene en «bandeja» al ala-pívot Will Thomas, pretendido desde hace meses. El mismo que ha rechazado dos ofertas de renovación. El mismo cuyo sueño era seguir en Euroliga. El Valencia ha hecho ese «trabajo sucio» y el Unicaja ya sabe que si pone encima de la mesa casi dos millones de euros por las próximas dos temporadas le renovará y se quedará con el jugador de Baltimore, de 30 años y 2,03 metros. El mismo que ha jugado las dos últimas temporadas. El que se fue de Málaga querido por una afición entregada.

El negocio es el negocio y Will Thomas ha firmado un contrato por dos temporadas y alrededor de 1,8 millones de euros con Valencia. El «enemigo» verde por la Euroliga. La ACB lo recepcionó el viernes por la mañana, se lo pasó al Unicaja y lo hizo oficial por la tarde. No los términos del contrato, sino la oferta levantina. Como el Unicaja puso al jugador en el listado de jugadores sujetos a derecho de tanteo, ahora el equipo malagueño tiene la sartén por el mango. El Unicaja tiene ahora cinco días improrrogables para igualar el ofrecimiento (hasta el miércoles 13 de julio a la medianoche) o renunciar al ala-pívot, tan solicitado por Joan Plaza, definitivamente. ¿Qué hacer ahora?

El Unicaja tiene tiempo para pensar y dinero que gestionar. Tiene el puesto de «cuatro» ya ocupado, tras anunciar -quizá de forma acelerada- el fichaje de Jeff Brooks Jeff Brooks. A toda la familia cajista seguro que se le ha pasado por la cabeza renunciar a Adam WaczynskiAdam Waczynski, bajar a Suárez al puesto de «tres» y hacer que Thomas y Brooks formen pareja de «cuatros». A bote pronto, se trata del sueño de una noche de verano. Porque Joan Plaza no lo ve así. Y él manda.

Su agente, Mario Scotti, le ha paseado por toda Europa. El Anadolu Efes habló con ellosAnadolu Efes , también el Lokomotiv Kuban. Pero no le arrancó una oferta a nadie. Sólo pudo convencer a un club de Eurocup como Valencia. Que, eso sí, le ha dado mucho dinero. Según ha podido saber La Opinión el documento es por dos cursos, igual que el que presentó el equipo malagueño, pero es de casi el doble en términos económicos. Casi llega a los dos millones de euros brutos.

El Unicaja tiene cinco días para hacerse con él. O para renunciar. O, mucho ojito, para negociar. El Valencia impidió el pasado verano que Víctor Claver fichara por el Baskonia. Y ahora frena su llegada al Madrid. Ha puesto precio a su fichaje. Deberá andarse listo ahí el Unicaja para tratar de sacar tajada. Porque la tentación de quedarse a Thomas es salvaje, brutal. Pero los números mandan. Y lo que se pague aquí se le quitará al base. Miércoles a la medianoche. Tic, tac...