Día grande. El Unicaja tiene hoy (Martín Carpena, 20:45 horas) 40 minutos por delante para sellar su pase matemático al play off de cuartos de final de la Eurocup. Le basta con ganar por un punto de diferencia al Alba de Berlín alemán. Y es que en esta quinta jornada de la liguilla del Top 16, el Unicaja necesitaba que se dieran dos resultados para asegurar su objetivo: ganar este partido al Alba y una derrota previa del Cedevita en su visita a La Fonteta de Valencia. La segunda parte de la ecuación se cumplió anoche. El Valencia ganó al equipo de Veljko Mrsic y ya solo le queda al Unicaja cumplir con su parte para rematar la faena.

Estar en la siguiente fase europea es el objetivo mínimo que se había planteado el equipo cajista en esta competición. La ambición era pasar como campeón de grupo, pero la realidad deportiva ha sido otra. El doble duelo contra el Valencia Basket ha dictado sentencia para unos y para otros, pero el «mal menor» de pasar como segundo de esta miniliguilla también vale. Exigirá un sobreesfuerzo a partir de ahora, al jugar con desventaja de campo, pero es lo que hay.

La cita de esta noche será dura. El Alba no lo va a poner fácil. Es el tercero en discordia. Los alemanes necesitan ganar esta noche en Málaga para seguir vivos en la Eurocup. O sea, que será un partido a cara de perro en el que el factor pista y la profundidad del banquillo verde deben ser suficiente aval para lograr el pase al ansiado play off de cuartos de final.

El ambiente, afortunadamente, ha mejorado en el equipo y en el entorno tras ganar al Montakit Fuenlabrada en el partido del fin de semana. La solvencia con la que se superó al rival liguero del domingo ha devuelto la sonrisa a plantilla, club y aficionados de cara a este choque europeo tan importante. El más importante en lo que va de curso por el premio que espera al equipo en el caso de victoria.

Plaza vuelve a contar con todo su arsenal. Ya con Omic perfectamente integrado como uno más, el Unicaja tratará de exhibir una buena cara ante un Alba que llega a Málaga con su súper estrella, el pívot bosnio Elmedin Kikanovic, ausente en el partido de la primera vuelta por lesión. Los germanos son un buen equipo, con jugadores expertos, fajados en mil batallas y con pasado reciente en la Euroliga. Un rival duro que exigirá una buena noche a los jugadores verdes.

El Carpena también debe dar hoy la talla. Si la afición quiere volver a la Euroliga más pronto que tarde, a partir de ahora tiene que dejarse la vida cada miércoles sin excusas con su equipo. Hoy, frente al Alba, y a partir de dentro de dos semanas en el play off con el Bayern, el Khimki, o el que sea. El Carpena tiene que ser un fortín. Será la única manera de tener opciones de seguir avanzando en la segunda competición del básket continental.