Será complicado este domingo que el Unicaja y el Carpena se puedan abstraer de lo que asoma por el horizonte. Pero no queda otra. Al equipo y a su afición. Y es que el Unicaja deberá aparcar por un par de horas su semifinal europea ante el Lokomotiv Kuban de la próxima semana. Pensar que dentro de cinco días el Unicaja puede ser finalista de la Eurocup 2016/2017 da puritico vértigo. Pero hay que cambiar el chip. Dejar a un lado el "modo Europa" y apretar el "botón ACB". El objetivo inmediato es ganar a un Divina Seguros Joventut que llega más descansado, que en la primera vuelta ya venció a los verdes en Badalona y que tratará de aprovechar las exigencias continentales del Unicaja para asaltar el Carpena. Cuidadito con ellos.

Las circunstancias en las que llega esta nueva entrega liguera no son las mejores para los de Los Guindos. Pero es lo que hay. Joan Plaza se vio obligado a dar dos días de descanso al equipo después de la batalla de Múnich del miércoles y del pesado viaje de vuelta a casa del jueves. O sea, que el equipo se entrenó este sábado en una única sesión de trabajo para preparar la cita contra los verdinegros. El tiempo no da para más.

Habrá que ver cómo está el equipo y qué uso hace Plaza de las rotaciones pensando en lo que ha pasado la semana anterior y calculando el esfuerzo de la semana que está por venir.

La principal duda es ver qué pasará hoy con Jeff Brooks. En Alemania jugó porque era una "finalísima" anticipada. Esta vez, el ala-pívot americano de pasaporte italiano quizás dé un paso a un lado para seguir mejorando de sus problemas físicos. Aunque esto será una incógnita hasta las 12.30 horas.

Es evidente que estamos ante un partido "incómodo". Mientras el Lokomotiv Kuban descansa en su Liga y se dedica en cuerpo y alma a preparar las semifinales continentales, aquí hay por delante 40 minutos que serán de máxima exigencia para un Unicaja muy saturado de partidos y kilómetros en estos últimos días.

La verdad es que el Unicaja no debe descuidar la ACB porque "a la chita callando" se ha colocado en una situación idílica para afrontar el esprint final de la Fase Regular. Además, el calendario "regala" ahora dos partidos seguidos en casa. Éste ante la Penya y otro el domingo de la próxima semana, también en el Carpena, contra el Estudiantes. Una doble ocasión para seguir sumando y escalando en una clasificación muy apretada por arriba y en la que estar entre los cuatro primeros será muy duro, pero no imposible.

Es de esperar que la falta de fuerzas y de chispa que pueda exhibir el equipo cajista por el cansancio acumulado sea compensado por el aliento que le dé desde la grada su "marea verde". Lo de Múnich ha devuelto la ilusión a la afición. Se espera un Carpena bastante repleto. Hay ganas de aplaudir a los verdes por su triunfo en Baviera y también necesidad de recargar las pilas de los jugadores antes del viaje a la remota Krasnodar, un lugar muy cerca de la nada, a miles de kilómetros de la Costa del Sol, sus playas y su calorcito invernal.

Lo dicho: toca cambiar el chip. El play off de la Liga Endesa parece que está muy lejos, pero en un par de meses arrancará la lucha por el título. Y ahí habrá que estar lo más arriba posible. Cada victoria cuenta. Ante el Joventut, oportunidad de sumar la décimoquinta. A ver...