El mes de marzo, en el mundillo del baloncesto, es sinónimo de movimientos. Es el silencioso arranque de la temporada siguiente. Ya comienzan a recabarse los primeros informes, se llevan a cabo rondas con los agentes de jugadores y en la cabeza de los entrenadores y directores técnicos ya existen certezas y hechos suficientes para pensar en renovaciones o cortes. Este verano va a ser, como los últimos, «movido» en Los Guindos. Y también en actores principales del actual Unicaja.

Como se informó hace unas semanas, Joan Plaza y su agente, José Ortiz, han cortado su relación tras muchos años de trabajo juntos. Plaza está «libre» y el entrenador aprovechó la visita del Unicaja a Múnich, en el primer partido del play off de cuartos de final, para reunirse con el representante más poderoso del baloncesto europeo, Misko Raznatovic. Los dos mantuvieron una entrevista para hablar de un futuro juntos, según pudo saber este periódico. Ahora es Plaza el que tiene la palabra. Todo hace indicar que las dos partes van a iniciar una etapa profesional juntos, aunque hay otros agentes que pegan a la puerta del catalán, un entrenador reputado y con buen cartel.

Plaza tiene un año más firmado en Málaga, hasta el 30 de junio de 2018, aunque ambas partes tienen la opción de cortar el contrato. Una circunstancia más que posible.