Alberto Díaz es un hombre feliz. El jugador malagueño acaba de renovar cuatro temporadas con el Unicaja y ayer, además, entregó por fin el trabajo fin de carrera en Magisterio, "y con buena nota", añade el base del cuadro verde. El jugador regresó este miércoles a sus orígenes, ya que fue el invitado estrella del Campus Unicaja Obra Social, donde fue uno más con la chavalería, se hizo fotos, firmó autógrafos y recordó sus tiempos de niño.

Ahora todo ha cambiado. Alberto acaba de renovar cuatro temporadas garantizadas su compromiso con el club de sus amores y el de casa. Cuatro años, con un nuevo contrato, más ingresos y un rol de jugador más importante en la rotación. "El Unicaja sabía lo que yo quería, he estado muy tranquilo. No había presión ni se han tratado de acelerar las cosas. Se ha ido poco a poco y estoy contento. Cuatro años no se firma en ningún lado. Son cuatro años garantizados y estoy muy contento. No sé ni cuándo se empezaron las negociaciones. Ninguno hemos metido presión, ni Unicaja ni yo. Tenía contrato además, estaba aquí seguro. Ha ido surgiendo y cuando ha sido conveniente es cuando se ha cerrado", ha explicado este miércoles el jugador.

Alberto ya prepara a diario, en el Martín Carpena, la próxima campaña. Tiene un plan individualizado para seguir en forma y seguir avanzando en el plano físico. El base sabe que les espera "una temporada muy física y dura". "Hemos de prepararnos muy bien. Tengo un plan del preparador físico y sigo las rutinas. Ahora tengo un entrenamiento muy fuerte. Para mí cada temporada es igual. La temporada es larga y todo cambia. Yo sigo con el mismo rol desde que llegué el primer día", dice.

Y a final de mes se cumplirá otro de sus sueños. El malagueño participará en una concentración con la selección española absoluta. "Voy a disfrutar, a empaparme de todo lo que conlleva ir allí y a disfrutar. He estado en concentraciones y campeonatos con las selecciones inferiores y ahora estoy en una nube. Hablé con Sergio. Es una persona muy cercana y es un placer trabajar bajo sus órdenes".

Y, para que todo sea redondo, este mismo martes puso fin a su periplo universitario. Y es que Alberto ha ido compaginando su carrera baloncestística en la elite sin dejar de lado su carrera de Magisterio. "Ayer terminé la carrera. Es como un peso quitado de encima. La nota ha sido muy buena", dice entre risas, tras entregar el trabajo final.