Fuenlabrada, FC Barcelona, Brose Bamberg y Real Betis Energía Plus. El Unicaja completa este domingo en Sevilla su maratón de cuatro encuentros en ocho días, fatigado en lo físico, pero respaldado en lo anímico. Ha sido una semana realmente dura para el equipo. Porque el inesperado tropiezo ante el «Fuenla» ha complicado muchísimo el objetivo de superar al Valencia Basket en la clasificación de la Liga Endesa. Además, aquel domingo por la noche, el equipo transmitió una sensación de agobio, de cansancio extremo, de verse ya un poco superado por la dura temporada en curso. Emitió señales convulsas que debía aclarar. Por el bien de un curso al que aún le esperan muchas batallas por delante.

El equipo ha sido capaz esta semana de dar un paso adelante. La victoria ante el FC Barcelona del miércoles ha subido la moral de la tropa verde. El jueves se presentó oficialmente a Livio Jean-Charles, algo de aire fresco para el juego interior verde, tan limitado ahora. El francés no posee, ni de lejos, las cualidades de Gio Shermadini. Es un pívot pequeño, más móvil, con buen tiro, que no soluciona, eso sí, la carencia de una «torre» interior. Pero dará minutos de refresco. Y eso será bienvenido.

El propio Livio presenció en directo la derrota en Bamberg.Perder siempre es doloroso, y más si el traspié confirma que oficialmente te quedas fuera de la lucha por el Top 8 de la Euroliga. Pero el Unicaja, cuando se vio con 14 puntos abajo ante el Brose de Dejan Musli, no se dejó ir y llegó a la última jugada del partido con la opción de forzar la prórroga. Como es habitual esta temporada, el Unicaja no supo resolver el partido. Y regresó en chárter a Sevilla con una derrota, pero con la convicción de ser un equipo.

Y en Sevilla estamos ya. El Unicaja cambia la Euroliga por la Liga Endesa. Ha de centrarse ya exclusivamente en la competición española, porque a través de la ACB puede regresar a la Euroliga el próximo curso. Ha de ser campeón de Liga o ser el mejor de los equipos sin Licencia A (Baskonia, Madrid y Barcelona). Es decir, el Unicaja tiene que quedar por delante de Valencia, Fuenlabrada, Gran Canaria y compañía. Ése es el reto ahora.

Los malagueños tendrán un único entrenamiento para preparar la cita de esta tarde en San Pablo. Plaza podrá contar con toda su plantilla, incluido Jean-Charles. El equipo, lógicamente, está cansado. Lleva un tute muy apañao en esta larga semana de ocho días y cuatro partidos. Pero así es la competición. Esto no para.

Debe echar un vistazo hoy Joan Plaza y sus jugadores a los antecedentes. Porque el que avisa no es traidor, y los números son claros: El Unicaja ha perdido en sus tres últimas visitas a Sevilla. Y esa es una señal de que el derbi se ha convertido en una asignatura pendiente que se debe resolver de forma adecuada. Los malagueños cayeron en San Pablo el pasado curso por 76-68, en una mañana aciaga en el tiro de tres puntos. Hace dos años, el resultado fue 94-84. Y la derrota hace tres campañas fue por 75-70. Hay que remontarse al 20 de octubre de 2013 para ver un triunfo del Unicaja ante el entonces Cajasol. Ya ha llovido...

Del Real Betis Energía Plus que vino a Málaga en la primera vuelta al que jugará hoy contra el Unicaja se han producido muchos cambios. El más relevante ha sido en el banquillo. Ahora es Óscar Quintana quien está a los mandos del conjunto bético. Y en el equipo no han dejado de llegar e irse jugadores. Una verdadera locura. Donnie McGrath, Saúl Blaco y Boungou-Colo dejaron la disciplina verdiblanca. Incluso el base Dontaye Draper llegó y se marchó en apenas unos meses.

De los que han llegado, mucho ojito con Askia Booker. El base americano es un verdadero «jugón». Un base muy fuerte y que ve el aro como una piscina. En sus primeros encuentros en Sevilla promedia 20,3 puntos y 15,7 de valoración. También ha llegado el ala-pívot serbio Rade Zagorac. Y continúa un talento como Blake Schilb. El gran problema del Real Betis Energía Plus es su solidez como equipo, su compromiso, su defensa y su lucha por el rebote. Si le aprietas las clavijas adecuadas, los béticos suelen descomponerse.

En San Pablo habrá también caras conocidas. Alfonso Sánchez, crecido y formado en Los Guindos, sigue haciendo carrera en Sevilla. Allí llegó esta misma semana Txemi Urtasun y se mantiene el pívot Vladimir Golubovic.