Luis Casimiro Palomo cumplió el pasado sábado en Andorra su vigésimo quinto partido en el banquillo del Unicaja. Un pequeño paso en su larga trayectoria profesional que, por el momento, está saliendo de dulce aquí en Málaga. El camino es muy largo y el manchego, viejo zorro en esto del baloncesto, es muy consciente de que la felicidad de finales de noviembre puede tornarse en lamentos a comienzos de 2019, dependiendo de la regularidad del equipo y de cómo vengan los resultados. Lo que nadie le puede quitar ya a este Unicaja es el haber firmado el mejor arranque de toda su historia. Y es que, después de 27 años en la elite con su actual nombre, el Unicaja jamás había ganado 13 de los 16 primeros partidos de un curso.

Casimiro acaba de alcanzar los 25 encuentros sentado en el banquillo verde. Y los números dicen que, por el momento, se ha convertido en el entrenador con mejores porcentajes de victorias en el banquillo malagueño. En sus 25 duelos al frente del Unicaja, Casimiro ha ganado 17 y ha perdido ocho. Lo que equivale a un porcentaje de éxitos del 68%. Es decir, de cada 10 partidos casi gana siete. Y ese balance no lo ha logrado jamás un coach cajista.

Casimiro afronta su segunda etapa como responsable del equipo malagueño. Hace ya ocho temporadas (2011/12), el técnico llegó como un bombero para apagar las llamas creadas por una temporada muy irregular que amenazaba ruina. El Unicaja no había cumplido sus objetivos y se recurrió a él como una solución de emergencia para que tratara de encarrilar la situación. Casimiro vino en momentos de tempestad y tomó soluciones llamativas, prescindiendo de jugadores del primer equipo, reubicando a otros y subiendo a Alberto Díaz. En aquel corto espacio de tiempo, el Unicaja ganó cuatro partidos y perdió cinco. El club salvó la licencia de la Euroliga quedando noveno, pero no llegó al play off. Jasmin Repesa se hizo cargo del equipo en el siguiente curso. El resto ya es historia y siete años después, el manchego ha vuelto al club de Los Guindos.

En la presente temporada, todo está saliendo de cara. Tanto, que el Unicaja acumula un balance de 13 triunfos y tan sólo tres derrotas, el mejor en un arranque en la historia de la entidad, como se explicó en un reportaje en la edición de ayer de La Opinión. El equipo transmite muy buenas sensaciones y eso se está reflejando en los resultados, a pesar de la importante lesión de Alberto Díaz y el susto que dio Jaime Fernández, con un edema óseo en la rodilla.

La suma de estas dos etapas hace que Casimiro haya cumplido 25 encuentros de verde, con 17-8, y un 68% de triunfos. Ningún otro entrenador del Unicaja ha alcanzado nunca este porcentaje. El segundo, con 247 partidos y 153 triunfos, es Bozidar Maljkovic, con el 64,5% de victorias. Aíto García Reneses es el tercero (58,9%, con 82 victorias en 139 duelos). Cuarto en este ranking es Sergio Scariolo, con el 58,4% de triunfos (176 de 301) y quinto es Javier Imbroda, con el 57,3% (161 de 281). Hay que bajar hasta la séptima posición para encontrar a Joan Plaza, el coach con más partidos en la historia del Unicaja, aunque su bagaje es del 54,1% (176 de 325).