El Unicaja afronta a partir de hoy una nueva fase en la Eurocup. Con el deber ya cumplido y logrado el acceso al Top 16 de la segunda competición continental, ahora el Unicaja y Luis Casimiro tienen un par de partidos para «experimentar» y, especialmente, para que los jugadores que faltan por engancharse definitivamente al proyecto acaben de hacerlo. El equipo tiene ya el billete para el Top 16 y hoy recibe a uno de los equipos menos competitivos, el Mornar Bar de Montenegro. Un rival con buenos tiradores, sangre balcánica y falta de músculo y centímetros en la zona. Un rival, a priori, propicio para que en el Martín Carpena el equipo pueda probar cosas nuevas y tengan minutos jugadores que gozan de menos brillo que el resto de sus compañeros. Un encuentro, también, para que los jugadores con más carga de minutos puedan tomarse un leve receso, y para que el tocado Jaime Fernández pueda pasarse más tiempo en el banquillo que en la pista, y deje atrás su problema en la rodilla. Con todo respeto al rival, campeón de la Liga de Montenegro, el Unicaja tiene ante sí un buen termómetro para calcular el nivel de adaptación de su plantilla al completo. Es un buen partido para ver en acción a Viny Okouo Para que Dani Díez gane confianza, para que Milosavljevic siga progresando y para que jugadores como Wiltjer o Lessort muestren más regularidad.
Hay un triunfo en juego, que nadie lo olvide, y este Unicaja seguro que tiene hambre para ampliar sus actuales registros. El equipo malagueño ha logrado un récord en este arranque de temporada. No había ganado nunca 13 de los 16 primeros encuentros del curso, algo que ha hecho ahora. Y Luis Casimiro se encuentra en un formidable 68% de victorias en su balance, con 17 triunfos en los 25 partidos que ha dirigido al equipo verde. El índice de triunfos más alto que ha tenido cualquier entrenador cajista.
El Unicaja debe exigirse a sí mismo esta noche competir a un buen nivel, mantener intacto su grado de profesionalidad. Aprovechar este partido para incorporar nuevos sistemas de ataque y defensa. Eso sí, mucho ojo: cuidado con este tipo de partidos. Porque menospreciar al rival puede significar verte en el último cuarto con el agua al cuello. Y, a estos niveles, cualquier equipo en Eurocup te puede dar un mal rato. Sería una pena que eso pasase. El Unicaja está invicto en casa esta temporada, nadie ha ganado en el Martín Carpena. Sería muy positivo mantener la racha, porque el liderato del Grupo D sigue a tiro y siempre es mejor pasar al Top 16 como primero que como segundo. Importante, además, que a pesar del día, la hora y el rival, la marea verde no falle.
