Remontada milagrosa, inesperada y espectacular. Propia solo de un equipo con raza, con carácter y con fe. Con mucha fe. El Unicaja sumó esta noche dominical en Vitoria su primer triunfo de la temporada ACB después de un partido en el que fue por detrás del Baskonia en el marcador 39 minutos y medio, en el que por momentos dio señales críticas en su juego, pero en el que supo aguantar hasta esperar su momento para remontar, justo cuando ya no había margen para la reacción del rival.

El equipo regaló la primera parte, se enganchó al partido en un tercer cuarto espectacular y fue capaz de rematar a los vascos en los 10 minutos finales, con la aparición estelar de un Josh Adams, imparable desde la línea de 3, y también con la sangre fría de Jaime Fernández, para anotar a un segundo y dos décimas del final dos tiros libres ganadores, después de no haber anotado antes ni un solo punto en todo el partido.

En definitiva, que el equipo mostró en los 40 minutos del Buesa su peor y su mejor versión, una irregularidad que normalmente es insuficiente para asaltar una cancha como la del Baskonia, pero que en esta ocasión sí sirvió para ganar.

La visita a Vitoria no invitaba a mucho optimismo en las horas previas, pero lo cierto es que el equipo supo sufrir y no tirar nunca la toalla. El golpe encima de la mesa es, desde luego, contundente, en una pista de la que van a salir «vivos» muy pocos equipos esta temporada en la Liga Endesa y en la Euroliga. Tiempo al tiempo.

La victoria, además, sirve para evitar una situación muy complicada. Este fin de semana ganaron sus partidos antes que el Unicaja el «Fuenla», el «Granca» y el Obradoiro. O sea, que los verdes sabían que si perdían en el Buesa, el 0-3 en la clasificación les habría llevado a la zona de descenso. La temporada no ha hecho nada más que empezar, es cierto. Además, el objetivo primero, el del billete copero, está garantizado por ser Málaga y el Martín Carpena la sede de la Copa del Rey 2020. Pero ver hoy al equipo hundido ahí abajo en la clasificación (si se hubiera dado la derrota) habría sido durísimo.

Adams fue factor fundamental para el triunfo final. Sus 23 puntos fueros claves y sus dos triples en el último minuto, sobre todo, letales. Pero no se puede olvidar tampoco el partidazo de Carlos Suárez, el paso al frente en defensa de la segunda parte y la zonita que se sacó de la manga Luis Casimiro, cuando peor estaban las cosas, en el tercer cuarto.

La pizarra del técnico verde ahogó al Baskonia, que pasó de ser una apisonadora en ataque a vivir de las rentas, con un apagón ofensivo muy parecido al del Valencia Basket en aquella noche de 2017 de la final de la Eurocup. Seguro que se acuerdan, ¿a que sí?

El triunfo final tampoco nos puede cegar porque hay mucho margen de mejora todavía. Diría yo que infinito margen de mejora. El Unicaja es verdad que va poco a poco a más. Pero le falta continuidad, regularidad y energía. Hay mucho trabajo por hacer, lo que pasa es que con triunfos como el de Vitoria todo es mucho más fácil.

Las semanas pasan muy rápido, los partidos se suceden cada tres o cuatro días y el único objetivo es ahora «armar» el equipo. La próxima cita será el miércoles en la pista del Asecco Arka Gdynia polaco. En juego, mantener el liderato continental del Grupo D de la Eurocup. De momento, un par de días para disfrutar.

FICHA

77 - Kirolbet Baskonia (29+20+11+17): Vildoza (11), Shields (6), Garino (10), Shengelia (9) y Diop (3), -cinco inicial- González (2), Henry (2), Janning (16), Fall (8), Polonara (6) y Eric (2).

78 - Unicaja (20+16+23+19): Adams (23), Fernández (2), Ejim (10), Thompson (7) y Gerun (6), -cinco inicial- Avramovic (2), Díaz (9), Waczynski (2), Elegar (-), Guerrero (6) y Suárez (11).

Árbitros: Miguel Ángel Pérez Pérez, Sergio Manuel y Iván González. Sin eliminados.

Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada de la Liga Endesa disputado en el Fernando Buesa Arena de Vitoria ante 8.615 espectadores. Antes del encuentro ambas plantillas posaron con un mensaje de apoyo a Jayson Granger, "Fuerza Jay", que cayó lesionado de gravedad en la primera jornada de liga ante el Estudiantes