Josh Adams fue el domingo uno de los grandes protagonistas del triunfo del Unicaja en la pista del Baskonia. El base-escolta de Phoenix aportó 23 puntos, repartió tres asistencias y fue determinante con dos triples en el último minuto, que sirvieron para darle la vuelta definitiva a un partido que solo un media de hora antes estaba imposible.

Los elogios de la «marea verde» hacia Adams en las redes sociales desde que acabó el partido en el Buesa Arena, convierten al jugador norteamericano en serio candidato a nuevo ídolo de la afición cajista, muy necesitada de referentes, por cierto, de un tiempo a esta parte, al margen de los canteranos y del capitán Carlos Suárez o de Jaime Fernández, que se ganó a la grada el pasado curso, en su primer año defendiendo la casaca cajista.

La verdad es que el inicio de temporada de Adams es para enmarcar. El americano firma en los cuatro partidos disputados hasta la fecha (tres de Liga Endesa y uno de Eurocup) números propios de una estrella: 17.8 puntos, 2.3 asistencias y 15.5 de valoración, en poco más de 24 minutos en pista.

Y no solo son sus números, es su impacto en las dos últimas victorias, siendo clave en la cita europea intersemanal frente al Buducnost de Montenegro, además de en la del Buesa Arena del pasado domingo.

Lo cierto es que el Unicaja buscó el pasado mercado estival en Adams a un director de juego, pero se ha encontrado a un killer en el perímetro, que amenaza más jugando de escolta que de base. Las dudas generadas en pretemporada sobre su capacidad en la dirección del equipo no se han disipado tras estos cuatro partidos, pero su aportación como «2» -coincidiendo en pista al mismo tiempo con Alberto Díaz o con Jaime Fernández- le ha convertido ya en una de las revelaciones del arranque de temporada 2019/2020 en el baloncesto español.

De Adams se sabía que es un jugador veloz, explosivo y buen penetrador, pero no un gran triplista. Sin embargo, el norteamericano está desatado desde la línea de 6.75 en estas primeras semanas del curso, firmando un estratosférico 62% de acierto, después de anotar 16 de 26 triples intentados.

Formado en la prestigiosa Universidad de Wyoming, Josh Adams debutó profesionalmente en el Avtodor Saratov de Rusia. Allí firmó una muy buena temporada que le abrió las puertas del Anadolu Efes turco y de la Euroliga. No tuvo mucha continuidad en el equipo cervecero estambulí y a mitad de temporada cambió de barrio en la capital turca para fichar por el Besiktas. La pasada temporada 2018/19, el cajista jugó varios meses en China, antes de volver a su país, en concreto a los Raptors 905 de la G-League.

El gran mérito de Adams es haber vuelto a sentirse deportista de elite después de sufrir un grave accidente de coche en 2016 que le pudo dejar inválido. Se fracturó el esternón y dos vértebras y tuvo que pasar por un largo proceso de recuperación para poder recuperar la movilidad y para poder regresar al baloncesto profesional.

Va a ser muy difícil que Adams mantenga sus actuales números y porcentajes de acierto en las próximas jornadas, pero lo que está por ver es qué rol asume definitivamente en los esquemas de Luis Casimiro. Parece claro que va a alternar los puestos de base y de escolta, pero da la impresión de que con el paso de los partidos su posición más habitual en la pista va a ser la de escolta, con Alberto al lado ejerciendo de director de operaciones o incluso con Jaime Fernández, que también puede alternar las posiciones de «1» y «2» sin ningún problema.