El Unicaja júnior de Antonio Herrera se sobrepuso a la derrota inicial contra el Cibona croata, ganó en la segunda jornada al Olympiacos y esta tarde de sábado, en un partido a vida o muerte, tumbó al hasta ahora imbatido Valencia Basket, 58-60, para clasificarse para la gran final del Adidas Next Generation de la Euroliga que se juega en la capital levantina.

Los verdes se enfrentarán ahora en la finalísima al Herbalife Gran Canaria, que sorprendió al Barça en el duelo directo entre ambos, en el otro grupo, por un puesto en la lucha por el título. El partido decisivo se jugará a partir de las 15 horas de este domingo y el ganador logrará plaza en la Final a 8 de Colonia, que coincidirá con la Final Four de la Euroliga en esta localidad alemana, del 21 al 24 de mayo.

¿Por qué si van 8 equipos a la Fase Final y hay 4 sedes, el Unicaja no tiene ya asegurada su plaza para Colonia? Pues porque la Euroliga no quiere que haya más de 3 equipos de un mismo país en la Final a 8. O sea, que si el Gran Canaria gana al Unicaja, entonces habrá que ver qué pasa en las otras sedes de Múnich (Real Madrid) y Kaunas (Joventut y Casademont Zaragoza) para saber si el subcampeón de la sede de Valencia va o no a la cita de tierras alemanas. Hay una cuarta cita en Belgrado, pero ahí no habrá representación del baloncesto español. Está claro que el Unicaja se lo ha ganado ya en la pista, pero ahora falta que la Euroliga se lo quiera reconocer, si es que no gana a los insulares en la finalísima..

El éxito del equipo júnior, no obstante, ya está asegurado siendo finalista de esta exigente competición, que reúne a las mejores canteras del baloncesto europeo.

Los cajistas tenían un partido límite este sábado contra los anfitriones. Ganar era jugar la final. Perder, luchar por el quinto y sexto puesto. Los de Los Guindos salieron muy "enchufados" y jugaron una primera parte perfecta. Dominaron el rebote y el "tempo" del partido desde el primer minuto, con mucho acierto en el tiro. El 3-20 del minuto 9 lo dice todo.

La diferencia siguió creciendo en el segundo cuarto hasta una máxima de 19, 16-35, que también fue con la que se llegó al descanso, 19-38.

El partido cambió tras el intermedio. Los taronja mejoraron e hicieron sufrir a los verdes, que encararon los 10 minutos finales solo con 10 de renta, 40-50, tras haber tenido una máxima de 21, 19-40.

En el último cuarto, el equipo supo aguantar la presión en la pista y de la grada valenciana. Las 4 faltas de Nzosa fueron un problema, sobre todo por lo que el africano intimida bajo los aros. El Valencia lo aprovechó y se puso a 5, 51-56, a 4.30 del final. Todavía se apretó más el marcador, que entró en el medio minuto final con 57-58 para los cajistas y todo por decidir.

Los de Antonio Herrera no se arrugaron desde la línea de tiro libre y demostraron oficio y saber estar para aguantar el último arreón de los locales, que tuvieron un último lanzamiento para ganar el partido, pero que no encontró la red del aro cajista, 58-60.