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Copa del Rey 2020

Brindis cajista por la Copa

Carlos Suárez y Alberto Díaz se citan con La Opinión de Málaga en El Pimpi Florida de El Palo para preparar el asalto del Unicaja al torneo copero que arranca mañana en el Martín Carpena

Brindis cajista por la CopaJesús Domínguez

Pocos lugares en Málaga pueden representar mejor la idiosincrasia y el malagueñismo que el mítico El Pimpi Florida de El Palo. Con el inolvidable Jesús, antes, y ahora con su hijo Pablo y con su hermana Rosa, al mando, El Pimpi es un lugar de culto, casi de peregrinación obligada para todo aquel local o foráneo que quiera experimentar qué es Málaga, qué es El Palo y cómo es la vida a ambas orillas del río Guadalmedina.

En el emporio gastronómico de la barriada paleña, a escasas horas de que arranque la Copa del Rey de Baloncesto 2020 en el Martín Carpena, nos citamos los de La Opinión con los jugadores del UnicajaCarlos Suárez y Alberto Díaz para ver cómo respiran el capitán y el máximo emblema de la cantera de Los Guindos justo antes de que arranque el mayor espectáculo del básket nacional.

Ni Carlos ni Alberto quieren mostrar un especial optimismo ante lo que está por venir, pero el brillo de sus ojos les delata. En sus rostros se adivinan la ansiedad porque arranque ¡ya! el evento, la adrenalina acumulada por lo mucho que hay en juego y la ilusión porque este próximo fin de semana sea «especial».

Los dos están curtidos en mil batallas, aunque ahí el «capi» lleva la delantera por una pura cuestión de DNI y sabe bien lo que se les avecina. «La Copa es una final cada día. Solo podemos pensar en el viernes y en el Zaragoza. Vamos con la máxima ambición, pero todo pasa por ganar el primer partido». Alberto Díaz está ansioso porque el balón se lance al aire. «Creo que va a ser un partido muy bonito. Para nosotros es como una final jugar contra el Zaragoza. Hay mucha expectación y muchas ganas de ver la Copa. La gente está muy metida siempre».

La maldición del equipo anfitrión esta vez va en contra de los intereses cajistas. Y es que desde hace 18 años no gana la Copa el equipo que la organiza (Tau en Vitoria 2002). Aquí hay acuerdo absoluto entre el ala-pívot madrileño y el base malagueño: las estadísticas están para romperlas. «El Unicaja es especialista en ser el primero en muchas cosas. Contra el Real Madrid de Plaza se consiguió que siendo octavo eliminara en el play off de cuartos de final al líder de la Liga Regular; en la Eurocup de 2017 se logró el título jugando todos los play off con desventaja de campo. En la Copa de Zaragoza 2005 nadie daba un duro por el Unicaja y acabó siendo campeón...», recuerda el jugador de Aranjuez. Alberto es de la misma opinión: «Yo es que no soy supersticioso y no creo en todas esas cosas. Tampoco creo que jugamos en casa como tal, cuando en el pabellón habrá aficiones de otros siete equipos», asegura.

Suárez incide en esta última reflexión del base pelirrojo. «Es una situación extraña porque no tienes la impresión de que juegas en casa, pero yo creo que jugar en el Carpena sí va a ser una ayuda».

El sorteo deparó una eliminatoria de cuartos de final contra el Casademont Zaragoza, que se jugará el viernes a las 21.30 horas. Ni el capitán ni el canterano se fían de un rival que, además, le tiene tomada la medida a los cajistas en Málaga. «Es un equipo muy físico, muy grande. Nos hizo mucho daño en el rebote ofensivo en la Liga. Juegan muy alegre, con gente experta. La verdad es que es un equipo muy completo», dice Suárez.

El base también espera un cruce muy complicado. «La gente está muy equivocada con escudos y con nombres. En nuestra parte del cuadro no hemos ganado en la Liga a ninguno. Será muy difícil», dice.

La conversación es distendida en la misma barra de El Pimpi Florida, con ambos jugadores entregados a los encantos del icónico bar paleño. Los dos son optimistas con el momento de juego en el que llega el equipo. «Por experiencia de los últimos años, la Copa es diferente a todo. El peor Barça en mucho tiempo llegó hace dos años con Pesic recién fichado... y la ganó. Aquí el único secreto es tener tres días buenos», asegura Suárez.

Alberto, a pesar de lo del sábado pasado en Miribilla, ve al equipo entonado. «La Copa te aisla de lo demás. Es especial. Da lo mismo cómo llegues, pero nuestra dinámica creo que es positiva», dice.

Lo de hacer promesas en este tipo de acontecimientos está a la orden del día. Nuestros dos protagonistas se animan. La de Alberto Díaz es todo un clásico: «Si ganamos la Copa, me rapo al 1». La de Suárez es más atrevida y tiene que ver con el mítico lugar en el que se produce esta reunión entre amigos. «Si ganamos la Copa me comprometo a volver a El Pimpi Florida con el trofeo y pasearme a hombros de la gente que nos acompañe en ese momento a los sones de «El Novio de la Muerte»...

Ojalá podamos verlo e inmortalizarlo dentro de solo unos pocos días. Dicho y escrito queda.

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