Llegaron el día «D» y la hora «H». El Unicaja El que hoy no esté más nervioso de lo habitual, al que hoy no se le pasen las horas más lentas que de costumbre hasta las 21.30 y el que hoy su corazón no lata a otro ritmo es que ni le gusta la Copa ni le gusta el baloncesto ni le gusta el Unicaja.

La Copa del Rey arrancó ayer con los dos primeros partidos de cuartos, pero todas las miradas de la afición cajista están enfocadas a este Unicaja-Casademont Zaragoza de esta noche en el que el equipo verde buscará una plaza en las semifinales de mañana, sábado. El equipo malagueño inicia así el asalto a un título que conquistó, precisamente en Zaragoza, en 2005, hace ya demasiado tiempo. Es hora de volver a vivir aquellas emociones inolvidables para toda la familia verde y morada. Ojalá.

El duelo entre cajistas y maños se presenta de lo más equilibrado. Es verdad que el Zaragoza ha sido un equipo mucho más solvente en lo que va de temporada, pero el Unicaja es el anfitrión, está siendo muy consistente en el Carpena y parece llegar físicamente un pelín mejor que su rival, sin Justiz y Seibutis, ambos lesionados de larga duración.

El Casademont Zaragoza es un buen equipo, muy bien entrenado por Porfi Fisac, capaz de ganar a cualquiera, eso está fuera de toda duda, pero no es un equipo intratable, tiene puntos débiles y el Unicaja tratará de encontrarlos en un duelo que inevitablemente nos recuerda al de la Copa de Málaga 2014, en el que los maños apartaron a los verdes de las semifinales, tras un partido muy raro, en el que el entonces entrenador verde, Joan Plaza, no tuvo su mejor noche en la dirección.

La plantilla verde se ha cansado de decir en todas las declaraciones previas a lo de hoy que no hay que tener ningún tipo de confianza con un rival que va tercero en la Liga y que esta misma temporada ya ha ganado en el Carpena. Lo que pasa es que la ilusión de los verdes por vivir un fin de semana inolvidable puede con todo y es lo que hace que las expectativas se hayan desbordado en esta cuenta atrás camino del choque de cuartos.

Por lo que se refiere a lo estrictamente físico, Luis Casimiro tiene buenas noticias. Después de más de un mes, la plantilla vuelve a estar al completo. Elegar, Brizuela y Ejim, los últimos inquilinos de la enfermería verde, están de vuelta, por lo que el entrenador manchego tiene a su «12» de gala listo para el asalto copero.

Sobre el papel, el Unicaja parece ligeramente favorito: una plantilla más larga, jugadores más experimentados en batallas de este tipo y mayor presupuesto que un rival que lo que sí es seguro es que va a obligar a los verdes a dar su mejor versión, si es que no quieren vivir otro fiasco copero. Y es que es inevitable recordar la mala racha de los verdes en la Copa, competición en la que no ganan un partido desde Las Palmas 2015.

¿Dónde puede estar la clave para el pase a semifinales? Pues probablemente la llave del billete a «semis» la tenga el propio Unicaja. Si vemos al de las grandes noches de lo que va de curso (al de Valencia, al del Palau, al de la mayoría de partidos de Eurocup...), el pase está virtualmente asegurado. Pero si vemos al otro, al descontrolado, al inconsistente, al que le cuesta hasta circular el balón, entonces...

Estos duelos a vida o muerte se deciden casi siempre por detalles. Habrá que dominar el rebote, impedir correr al rival y esperar un buen día en el tiro exterior.

La cita es a las 21.30 horas en el Martín Carpena. La «marea verde» sueña con vivir tres días gloriosos. El «asalto» a la Copa arranca contra el Casademont Zaragoza. El título está a solo 3 partidos. A solo 120 minutos. Demasiado premio como para no ilusionarnos todos en que sí es posible. ¿Por qué no?