Hay pistas que se te dan bien. Por lo que sea. Da lo mismo el momento de forma que tengas, la racha que lleves, si tienes más o menos lesionados, si tu plantilla es más o menos competitiva... El caso es que vas a esa cancha y, por norma general, una temporada sí y otra también, ganas. De manera directamente proporcional, hay otras pistas que vayas cuando vayas y en las condiciones que vayas, «palmas». No hay manera...

El Unicaja visita el próximo sábado al Joventut de Badalona en un estreno liguero que si nos atenemos a las estadísticas será en una de las canchas más adversas del currículum verde en la Liga Regular de la Liga ACB. Y es que el equipo cajista ha visitado 35 veces la guarida verdinegra con un balance de 25 derrotas y solo 10 victorias, lo que se traduce en un 28.5% de éxito. Es el segundo peor porcentaje del Unicaja en sus visitas a los equipos históricos de la Liga. Solo en la pista del Real Madrid firma el Unicaja peores números: 31 derrotas y 4 victorias, en 35 partidos (11.4%).

Para entender mejor los malos resultados de los verdes en la pista de la Penya, baste con decir que el Unicaja tiene mejor porcentaje de victorias en sus visitas en Liga Regular al Palau Blaugrana del Barça, al Buesa Arena del Baskonia o a La Fonteta de Valencia, tras de los «grandes» del baloncesto español. En el Palau firma un 28.9% de triunfos (11 victorias de 38 partidos), en Valencia suma un 37.9% (11 victorias en 29 partidos) y en Vitoria el registro es espectacular: 15 triunfos en 33 partidos, un 45.4% de éxitos. Nada que ver con los paupérrimos números en la casa de los badaloneses.

La pasada temporada, el Unicaja sí ganó en el Olímpico de la localidad catalana. Todo el mundo recuerda el partido porque fue justo el último que se jugó antes de que la pandemia provocara la suspensión de la competición. Se ganó el pasado mes de marzo con mucha autoridad, es verdad, pero es el único triunfo del Unicaja en las últimas cinco visitas a la cancha del Joventut.

Badalona ha sido testigo de muchos días negros para los verdes. Algunos, bastante señalados. La temporada 2018/2019 (la primera de esta segunda etapa de Casimiro en el banquillo verde), por ejemplo, el Unicaja tuvo un arranque de temporada estelar, que le convirtió en el equipo más envidiado de la Liga Endesa y de la Eurocup. El Unicaja jugaba bonito y fácil, anotaba con brillantez y entusiasmaba y divertía a partes iguales. Ese Unicaja de octubre y noviembre del 2018 firmó el arranque de temporada más glorioso de su historia: 15 triunfos y solo tres derrotas. Esos 18 encuentros colocaron al equipo malagueño en la zona alta de la ACB y en la clasificación de su grupo de la Fase Regular de la Eurocup. Todo marchaba sobre ruedas con el nuevo proyecto verde... hasta que llegó la visita al Divina Seguros Joventut en el Olímpico.

En un partido malo de los cajistas, el Joventut ganó por 93-86. Ese encuentro en Badalona fue el principio del fin. Aquella racha maravillosa, en la que ganó 15 de los 18 encuentros disputados, dejó paso a otra de 27 encuentros, en los que perdió 15. El Unicaja logró en el primer tramo del curso un histórico 83,3% de triunfos mientras que en esta tanda de 27 encuentros posterior firmó un 44,4% de victorias. Casi la mitad.

Dejando a un lado la Liga Endesa, si un partido en Badalona ha pasado a la historia negra del Unicaja, ese fue el de la jornada 9 de la primera fase de la Euroliga de la temporada 2006/2007. Esa fue la mejor campaña de la historia del Unicaja en la máxima competición continental. Acabó con los verdes jugando la Final Four de Atenas, junto al Panathinaikos, el CSKA y el Baskonia. Sin embargo, el mejor «EuroUnicaja» de la historia, perdió en su visita de la primera fase a Badalona por 105-52. El equipo de Scariolo cedió por ¡¡53!! puntos ante el de Aíto García Reneses. Un récord negativo que todavía sigue vigente (esperemos que de por vida). Aquel día la valoración de unos y otros fue de 132-20. Un ridículo y el mayor lunar de la mejor etapa de resultados del Unicaja en toda su historia.

Está claro que Badalona no es una cancha amiga para el Unicaja. Al club de Los Guindos le cuesta un mundo ganar allí. Este sábado, el Olímpico de la localidad catalana verá arrancar una nueva Liga Endesa. Los de Casimiro tratarán de repetir el triunfo del año pasado y olvidar esas estadísticas que invitan a muy poco optimismo.