La vieja normalidad se echa de menos por ver público abarrotando las gradas. Era domingo 1 de marzo cuando el Palacio de Deportes malagueño se llenó de la marea verde, unos cuantos días después de la Copa del Rey, al recibir al Real Madrid en Liga Endesa. Quién diría que aquel encuentro sería el último del año con testigos presenciales. Ahora, 235 espectadores en la Eurocup es lo máximo que permiten, y en Málaga siguen sin fallar.

El club de Los Guindos ha informado este jueves que ya se han agotado todas las entradas puestas a la venta (235) para el partido de Eurocup del próximo miércoles 21 a las 20:45 horas ante el Germani Brescia italiano. De momento, el cóctel está funcionando, y cuando se mezclan equipo, Eurocup y aficionados en casa, se gana. Metropolitans 92 y Buducnost han sido las víctimas y también las dos victorias de los cajistas en su competición prioritaria.

Los cánticos y los gritos de los 235 afortunados y afortunadas que presencian los partidos de la primera fase son un arreón para los de Casimiro, como también un toque de atención cuando se requiere. En el choque del pasado miércoles ante el Buducnost Podgorica se notó ese famoso «factor Carpena» en el último tramo, traducido finalmente en remontada. El ruido se hace notar, aunque lógicamente de proporciones muchísimo menores.

"Ojalá sea el pistoletazo de salida para que cada jornada sean algunos más. Sigue siendo muy poca gente, pero es una proposición para seguir creciendo. Me gustaría que, a final de temporada o lo antes posible, pudiésemos ver un Carpena a la mitad de su capacidad", decía Casimiro tiempo atrás.

De momento, en ACB no se prevé ningún cambio con respecto a los protocolos de asistencia a los estadios. La afición sigue respondiendo a toda llamada a las gradas, siempre que sea posible. El cartel de no hay billetes se ha colgado en 48 horas. Sigue habiendo muchas ganas de baloncesto.