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Liga Endesa/Jornada 22

(85-89) El Unicaja no ve la luz al final del túnel

El equipo de Fotis Katsikaris pierde ante el Valencia Basket, aumenta su mala racha de resultados y sigue fuera de la zona de play off por el título

(85-89) El Unicaja no ve la luz al final del túnelGregorio Marrero

No hay luz al final del túnel. Se ven algunas cosillas, algunos síntomas de mejoría muy puntuales, pero la situación es cada vez más crítica. Y es que el Unicaja se ha acostumbrado a perder. Está virtualmente eliminado de Europa y cada fin de semana tiene más comprometido estar en el play off por el título. Pierde los martes, los miércoles, los sábados, los domingos... Es una espiral inaguantable que arrancó con Luis Casimiro y que con Fotis Katsikaris sigue por el mismo camino.

El Unicaja mostró una versión mejorada respecto a los partidos precedentes, es verdad, pero le falta consistencia y le sobra ansiedad. El equipo siempre siempre empieza bien y manda en el marcador en el primer tiempo, pero no aguanta el ritmo de nadie en los minutos finales.

El Valencia Basket era hace poco un rival directo del Unicaja. Hoy, sin embargo, es un equipo que juega "otra Liga". La plantilla taronja es profunda, está bien hecha, tiene equilibrio dentro-fuera, músculo, hambre... A pesar de que el Unicaja lo intetó de todas las maneras posibles, los 40 minutos de este partido en el Carpena demostraron la cruda realidad de dos proyectos deportivos y económicos que llevan caminos opuestos. Es una pena, pero es la realidad.

El Unicaja no sabe lo que es ganar en este 2021.

Volvió Carlos Suárez. Fue una de las mejores noticias del partido. Su incidencia fue testimonial, pero dio equilibrio al equipo, algo que irá a más con el paso de las semanas. El capitán está falto de ritmo y de forma, pero es que cojo, sordo y manco es mejor que otros en su plenitud física, mental y gastronómica.

Katsikaris apostó por Nzosa como primer pívot, también le dio minutos a Francis Alonso en busca de recuperar al escolta canterano y se olvidó los 40 minutos del temporero Frankie Ferrari. Guerrero jugó muy buenos minutos, sobre todo en la segunda parte. El marbellí fue la cara, mientras la cruz fue para Bouteille y, sobre todo, para un Deon Thompson que estuvo indolente, ausente y desmotivado a partes iguales. Su -7 de valoración lo dice todo. Es el jugador mejor pagado de la plantilla, el faro que debe guiar al resto. De "5", mal; de "4"... peor. O decide "volver" de dónde esté o el Unicaja está sentenciado de aquí al final del curso.

El partido tuvo el mismo guión de los últimos días. La salida de los verdes fue en versión vendaval, 11-3. Al Valencia le costó asentarse en la pista. Los triples de Prepelic y Labeirye metieron al equipo taronja en el partido. No defendió mal el Unicaja, pero el primer parcial se cerró con 21-18.

El segundo cuarto repitió modus operandi. El Unicaja arrancó mejor, se fue de 6, 26-20, pero esta vez fue Tobey el que se echó a su equipo a la espalda, anotando desde fuera y desde dentro hasta equilibrar el marcador al descanso, 34-34.

Esta vez el tercer cuarto no fue una sangría para el Unicaja. pero es verdad que el Valencia fue mejor en esos 10 minutos. Prepelic sacó partido de las carencias defensivas del perímetro verde. Hizo 13 puntos en esa fase, lo que permitió al Valencia ponerse 7 arriba, 54-61, una diferencia que al llegar el minuto 30 se quedó en solo 3, 58-61.

Nzosa fue titular por primera vez esta temporada.

Muy buenos minutos de Guerrero sirvieron para que el Unicaja recuperara la delantera en el marcador, 72-69. El marbellí se creció, Jaime lo encontró muy bien bajo el aro y el partido entró en los 5 minutos finales con 74-71.

Al llegar el momento de la verdad, la dinámica liguera positiva de los valencianos (once victorias seguidas) primó sobre el estado de desesperación de un Unicaja que sin fe y sin fuelle no está para ganar partidos igualados. Al final, 85-89. Otra vez (casi) 90 puntos en contra. Más de lo mismo.

Son 9 derrotas seguidas, 33 días sin ganar, ni un solo triunfo en todo 2021, una victoria en los últimos 13 partidos... Números escandalosos que no admiten debate. Las gradas están vacías, pero el latido del sentir de la "marea verde" se puede pulsar en unas redes sociales que arden al finalizar cada partido. Ojo con esto. Porque el problema deportivo se puede arreglar con dos o tres victorias seguidas, pero el problema social con tu gente puede provocar un daño irreparable de cara al futuro. El Unicaja sin su afición no es nada. Y ahora mismo la grada necesita un guiño, algo que ayude a volver a creer en esta plantilla y en este proyecto. Mucho cuidado con esto.

Liga Endesa | Unicaja - Valencia BasketGregorio Marrero

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Después de gastar la bala del cambio de entrenador, solo queda meterle mano a la plantilla. Gerun se quedó en la grada contra el Valencia por el ansiado regreso de Carlos Suárez. El caso es que a menos de dos semanas para la Copa del Rey, el club sigue dejando pasar los días sin buscar en el mercado una solución. Creo que es evidente que con lo que hay no vale. Lo vemos todos. Pero por ahora no hay reacción de la planta noble de Los Guindos. Seguimos esperando...

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