Análisis

Análisis Unicaja 2022/2023: un sudoku indescifrable para sus rivales

El equipo verde, sin un líder claro, sin un anotador compulsivo, sin un reboteador dominante y sin ningún jugador en el Top 25 de los más valorados de la Liga, ha ganado la Copa del Rey, se ha clasificado para la Final Four europea y tiene ya asegurado de forma virtual el billete para el play off por el título con una fórmula baloncestística difícil de explicar

El Unicaja, un equipo con mayúsculas.

El Unicaja, un equipo con mayúsculas. / ACBPhoto

Emilio Fernández

Emilio Fernández

Campeones de Copa, clasificados para la Final Four continental y con billete virtual para el play off por el título. El Unicaja 2022/2023 no para de romper barreras con una fórmula de juego difícil de definir y también de explicar. Porque, ¿cuál es el secreto de este éxito? ¿Dónde está la clave de este Unicaja campeón? Preguntas difíciles de responder cuando no hay un líder claro en la plantilla, no hay un gran anotador, no hay un jugador que marque la diferencia en la pintura ni tampoco nadie que destaque en valoración. Y es que en este Unicaja 22/23 no hay titulares ni suplentes, solo jugadores dispuestos siempre a aportar, con un perfil estadístico muy bajo en lo particular, pero contundente en lo colectivo. 

El caso es que el Unicaja ha convertido esta temporada la palabra "equipo" en su razón de ser. Jugar contra el plantel verde a día de hoy es un suplicio para cualquier equipo. El entrenador rival tiene que hacer poco menos que malabares para preparar el scout. Cuando juegas contra el Real Madrid, sabes que Tavares es su factor diferencial. El resto de jugadores blancos son muy buenos. Deck, Llull, Musa, Hezonja... Sí, pero Tavares es, claramente, la clave.

Si contra el que juegas es el Barça, sabes que la pareja Satoranski-Laprovittola, por fuera, y Mirotic, por dentro, son letales. Luego es verdad que Abrines, Higgins, Vesely o cualquiera te la puede liar, pero la pareja de "pequeños" y el montenegrino son los que deciden. Si tienes en contra al Baskonia y eres capaz de frenar a Thompson en la dirección y a Howard en la anotación, tus opciones de ganar aumentan de forma casi infinita. En realidad, todos los equipos tienen un ADN más o menos reconocible y definido. Todos... menos el Unicaja. Contra los cajistas, ¿qué puedes hacer? ¿A por quién vas? ¿A por Perry? ¿CarterKalinoskiKravishWill ThomasAlbertoBrizuela?...

Grupo de jugadores

Ibon Navarro ha convertido a su plantilla en un grupo de jugadores en el que nadie destaca sobre el resto. En el que no hay nadie imprescindible ni tampoco prescindible. Si hiciésemos una encuesta entre la "marea verde" en el Palacio Martín Carpena preguntando por quién es el mejor jugador del Unicaja en lo que va de temporada, todos los jugadores aparecerían en las respuestas a ese cuestionario. Unos dirían que Alberto Díaz por su defensa, otros que Kendrick Perry por su magia. Muchos apostarían por Tyson Carter y su talento. Otros dirían que Kalinoski, por brillar en todas las facetas del juego. Brizuela recibiría también muchísimos votos por el paso al frente que ha dado este curso. También estaría seguro entre los más nombrados Nihad Djedovic por su inteligencia al servicio del juego. Algunos apostarían por Barreiro o por Ejim, capaces de hacer muchas cosas en poco tiempo y sin excesivo ruido. Will Thomas, por saber utilizar su experiencia en los momentos claves, y Kravish, por ser un jugador que siempre aporta, serían dos opciones también muy del gusto de buena parte de los aficionados. Osetkowski, Sima y hasta el lesionado Lima también entrarían seguramente entre los elegidos.

Mientras el Unicaja asombra por su juego y por sus resultados, los jugadores verdes firman, sin embargo, números que se pueden calificar como "discretos". Eso es, precisamente, lo que hace de este Unicaja un equipo imprevisible, difícil de defender y con tantas variantes tácticas en los dos lados de la cancha. El mejor anotador aparece en el puesto 20 (Perry), el mejor reboteador en el puesto 26 (Kravish), el mejor asistente en el 14 (Alberto Díaz), el mejor en porcentaje de triples está en el puesto 10 (Kalinoski) y el de tiros de 2, en la posición 11 (Brizuela).

Carter, cuarto peor MVP de la historia de la Copa

Un ejemplo perfecto de que las estadísticas de los jugadores del Unicaja son poco brillantes es lo ocurrido en la pasada Copa del Rey con Tyson Carter y su elección de Jugador Más Valioso (MVP). Resulta que el americano del Unicaja es, por números, el cuarto peor MVP en la historia de la Copa del Rey de baloncesto. Solo Juanan Orenga en la Copa de 1991, John Pinone en la de 1992 y Pablo Prigioni en la de 2006, tienen peores números que los que firmó el escolta cajista en la cita de Badalona 2023.

Tyson Carter, MVP de la Copa del Rey de Badalona 2023.

Tyson Carter, MVP de la Copa del Rey de Badalona 2023. / ACBPhoto/Germán Pozo

Este dato que podría parecer negativo, en realidad supone un piropo más para este proyecto verde 22/23. Tanto para el Unicaja como equipo como para el propio jugador, en lo personal. Y es que eso quiere decir que el elegido como MVP en Badalona fue Carter, pero podría haber sido cualquier otro jugador de la plantilla (Perry, Kalinoski, Thomas... muchos más brillaron en el Olimpic) También es un muy buen dato para el propio Carter, que no tuvo que firmar unos registros estadísticos estratosféricos para convencer a todos los que le votaron como el mejor jugador del torneo.

En definitiva, que a este Unicaja es muy difícil "meterle mano". Dijo este sábado Ibon Navarro en rueda de prensa, tras ganar al Obradoiro, que "el secreto de este equipo es que están todos preparados". Discrepo y me permito el lujo de matizar al coach: "el secreto de este equipo es que todos son muy buenos y que hay una química entre ellos muy especial".

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