El Unicaja arranca con paso firme la BCL en Hungría: 78-87

Un último cuarto bastante serio, después de 30 minutos irregulares, le sirvieron este miércoles al Unicaja en Hungría para certificar una victoria continental de pico y pala. No fue después de un partido brillante, pero eso da igual. Lo importante era sumar en un estreno de la BCL en el que había que ganar... y se ganó.

La victoria en Szombathely supone dar un paso al frente muy importante camino del único objetivo que tiene el Unicaja en esta primera liguilla: acabar como campeón del grupo solo unos días antes de la Nochebuena, cuando esta primera fase eche el cierre. Son solo seis jornadas y cuando tu objetivo es el máximo, casi no hay opción para el error. Por eso este 1-0 en la clasificación sabe a gloria

Exigencia a domicilio

Ganar fuera de casa en Europa nunca es fácil. En este partido creo que quedó claro. Por eso tiene mérito este 78-87 del equipo en Szombathely. Independientemente de que el rival tenga más o menos pedigrí, siempre hay que poner en valor un triunfo a domicilio. Los húngaros, además, dieron una buena imagen, demostraron que en su pista van a ser competitivos y que si Le Mans y Peristeri, los otros dos "socios" de este grupo quieren ganar allí, tendrán que jugar a buen nivel. Si no...

Decía Ibon en la previa de este partido que la clave era estar concentrados desde el primer cuarto para a partir de ahí ir madurando al rival. Cumplió con la receta en los 10 primeros minutos, pero su superioridad inicial la perdió en los dos cuartos siguientes y solo volvió a aparecer en los 10 minutos de la verdad, en los que el Unicaja sí demostró su mayor talento y su mayor fondo de armario para llegar más fresco que su rival de piernas y de ideas.

En las horas previas al partido el nombre propio era el de Mario Saint-Supéry. El canterano, inédito todavía en la Liga, fue titular en el Savaria Arena. Jugó 7:18 minutos, hizo dos faltas y ya no volvió a aparecer en el parqué. Tiene que ir entrando en dinámica y ojalá que el martes que viene, contra el Le Mans, vuelva a jugar, sume más minutos y tenga mayor protagonismo.

Partido equilibrado

El primer cuarto fue eléctrico. Los dos equipos jugaron a correr y a anotar, dejando lo de la defensa para otro momento. Los porcentajes de acierto fueron muy buenos y el marcador fue creciendo, siempre al ritmo que marcaban los verdes: 7-12, 9-15, 21-26... Al final del primer cuarto, 26-30. Buena puesta en escena de los de Ibon Navarro, que movió mucho el banquillo ante un rival que no se arrugó y en el que Benke fue la mayor pesadilla para los verdes.

Una canastita de esas a tres metros típicas de Kravish provocó el +8 (26-34) para el Unicaja y el tiempo muerto del Falco Szombathely. No varió la dinámica tras el parón. Al contrario, el Unicaja apretó atrás, ahora sí, y siguió poniendo un ritmo infernal en sus transiciones que disparó la ventaja en el marcador, 26-38.

Los húngaros intentaron entonces cambiar el "tempo" refugiándose en una defensa zonal. La apuesta les salió perfecta. Al Unicaja le costó a partir de ese momento un mundo encontrar buenas posiciones de tiro y el Falco fue reduciendo la ventaja punto a punto y munto a minuto. Al descanso, 41-43. Todo muy equilibrado después de 20 minutos de luces y sombras y con un dato estadístico demoledor: 21 tiros libres para ellos por solo 2 a favor del Unicaja en esos primeros 20 minutos...

El tercer cuarto se convirtió en un ida y vuelta, con intercambio de canastas y con el Vulcano incluso con mínimas rentas a su favor. No tuvo un dueño claro el partido. Ibon movió y movió el banco en busca de encontrar un 5 en la pista solvente delante y agresivo atrás. El equipo jugó a tirones y al menos logró alcanzar el minuto 30 otra vez con ventaja en el electrónico, 62-66.

Sentencia final

El Unicaja entró en el último cuarto muy serio y decidido a acabar con el debate sobre el parqué. Los verdes se fueron de 9, con menos de 8 mintos por jugarse (65-74). Fue el inicio de la sentencia. El Falco, muy cansado, ya no pudo responder a ese último achuchón de un Unicaja que tuvo un final de partido más cómodo de lo que los primeros 30 minutos hacían presagiar. Al final, 78-87. La primera "eurovictoria" ya está en el zurrón.

Ficha técnica

78 - Falco Szombathely (26+15+21+16): Pot (20), Keller (11), Benke (15), Tiby (5), Jordano (5) -quinteto inicial-, Perl (9), Krivacevic (-), Pongo (3), Tanoh Dez (3) y Barac (10).

87 - Unicaja (30+13+23+21): Saint-Supéry (-), Perry (4), Djedovic (13), Thomas (15), Kravish (15) -quinteto inicial-, Díaz (2), Carter (11), Taylor (6), Osetkowski (4), Barreiro (-), Sima (10) y Kalinoski (7).

Árbitros: Marius Ciulin (Rumanía), Zafer Yilmaz (Turquía) y Alexandre Deman (Francia).

Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la primera fase de la Liga de Campeones FIBA, grupo A, disputado en el Savaria Arena de la ciudad húngara de Szombathely.

Vitoria, próxima estación

Tras el estreno europeo, esto no para y el Unicaja se centra ya en el duelo del fin de semana en la pista del Baskonia. Un partido durísimo en Vitoria en el que el equipo deberá jugar a un altísimo nivel si es que quiere cerrar una semana que podría ser triunfal. De momento, dos victorias ante Joventut y Falco Vulcano Szombathely. ¿Llegará la tercera en el Buesa Arena?...

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