Pívot del Unicaja

El "anti Tavares" que busca media Europa es... David Kravish

El espectacular partido del pívot de pasaporte búlgaro en el WiZink, ante el jugador más determinante del baloncesto FIBA, coloca al cajista en la elite del básket continental

Kravish, ante Tavares.

Kravish, ante Tavares. / ACB Photo

Emilio Fernández

Emilio Fernández

Los directores deportivos y entrenadores de los equipos más importantes de baloncesto europeo lleva ya varios años buscando la figura de lo que se ha denominado el «anti Tavares». Un jugador que pueda frenar a Walter Tavares, el pívot más dominante del baloncesto FIBA, que ha convertido al Real Madrid en un aspirante a todos los títulos que juega. El gigante caboverdiano ha sido figura fundamental de los últimos éxitos logrados por el Real Madrid. Su palmarés con la camiseta blanca es envidiable: 2 Euroligas, 3 Ligas ACB, 1 Copa del Rey, 6 Supercopas, 1 MVP de la Final Four y 1 MVP de la Final de Liga.

David Kravish y Edy Tavares, en el partido de la pasada Copa del Rey.

David Kravish y Edy Tavares, en el partido de la pasada Copa del Rey. / ACBPHOTO

Obsesión de media Europa

Todos los «grandes» equipos de Europa buscan cada mercado estival a un jugador que pueda hacerle daño a la gran estrella blanca (con permiso de Facu Campazzo). El Barça, el Efes, el Fenerbahce, el Olympiacos... todos saben que necesitan un jugador interior muy top que el día de la verdad, en una Final Four o en un partido clave de play off, pueda mirar cara a cara al caboverdiano y minimizar su daño. La búsqueda de esa figura se ha convertido para algunos en una auténtica obsesión.

Pues el Unicaja parece que lo ha encontrado. El «anti Tavares» se llama David y se apellida Kravish. Ya en la semifinal de la Copa del Rey de Badalona el pasado mes de febrero dejó destellos de ser ese jugador capaz de incomodar al gigante blanco, pero este fin de semana, en el choque liguero del WiZink, se consagró al más alto nivel continental con una actuación soberbia que le valió a su equipo para ganar al Real Madrid, invicto en los 19 partidos anteriores.

David Kravish jugó un gran partido en Hungría.

David Kravish jugó un gran partido en Madrid. / BCL

Lección de Kravish en el WiZink

Lo del pívot norteamericano de pasaporte búlgaro del Unicaja fue una lección magistral de cómo hacerle daño en ataque e incomodar en defensa a Walter Tavares. Su tarjeta no admite debate respecto a su impacto en el partido: 23 puntos, 6 rebotes y 25 de valoración, en 26:07 minutos sobre la cancha, convirtiendo al caboverdiano en un jugador terrenal. Su puntería en la media y larga distancia (7/7 en tiros de dos y 3/6 en triples) desesperó a los pívots rivales, sacándoles de su zona de confort y creando espacios para que los exteriores cajistas pudieran también hacer daño bajo los aros.

Elogios de Kendrick Perry

Tras el partido, su compañero, Kendrick Perry, escribió en su cuenta de Twitter: «David Kravish es jugador de la Euroliga». Una afirmación que parece muy evidente, aunque el Unicaja lo renovó el pasado verano por dos temporadas, hasta junio de 2025, con una opción en su contrato de ampliar el acuerdo un año más, hasta el verano de 2026. O sea, que si algún equipo importante de Europa viene a por él, deberá convencer primero al jugador y después también pasar por caja para comprar sus derechos.

"Somos un gran equipo"

Kravish se mostró feliz tras consumarse la victoria ante los merengues: «Somos un gran equipo, competitivos, queremos ganar siempre. No es fácil lo que hemos conseguido en la segunda parte. Esto es lo grande que tiene este equipo el ver que nunca baja los brazos, el seguir trabajando siempre; aprovechar la oportunidad y mantener la calma. Somos un gran grupo y eso se nota en la pista». Preguntado en tono de broma por qué había desayunado para estar a un nivel tan superlativo, el pívot verde contestó: «Desayuné tortilla de patata, croissants y zumo de naranja».

Tras varios años de búsqueda, el baloncesto FIBA ya ha encontrado al «anti Tavares». Y no es ni Jan Vessely ni Moustapha Fall ni Donta Hall ni Johnathan Motley. Es David Kravish y la suerte es que juega en el Unicaja.

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