Copa del Rey de Málaga

Un paseo por la Málaga copera, un cóctel de aficiones rivales unidas

El arranque de la Copa del Rey de baloncesto se palpa en el centro histórico con tres focos principales: la plaza de la Constitución, la plaza de la Marina y el Muelle Uno

La Copa de Málaga pone en marcha la Fan Zone Movistar

Consulta la programación de la Copa para los aficionados

Aficionados del Baxi Manresa, con un balón gigante instalado en la Plaza de la Marina

Aficionados del Baxi Manresa, con un balón gigante instalado en la Plaza de la Marina / Álex Zea

Alberto Fuentes (EFE)

El arranque de la Copa del Rey de baloncesto de Málaga 2024 se palpa en el centro histórico de la capital de la Costa del Sol, donde las aficiones de los ocho equipos participantes e incluso de los no clasificados se funden en una imagen de deportividad, unión y disfrute del deporte de la canasta fuera de las canchas.

Desde las diez de la mañana de este jueves y hasta el próximo domingo, la denominada 'Fan Zone Movistar' de la Copa ACB toma prestada la céntrica Plaza de la Constitución de Málaga, en la que desemboca la popular calle Larios y donde una exposición de fotografías sobre la historia del torneo copero adentra a los viandantes a la fiebre por el baloncesto.

Los jugadores estadounidenses Tyler Kalinoski y Kameron Taylor, del Unicaja, estrenaron una de las canastas en la inauguración de este espacio para las aficiones, uno de los tres elegidos por la organización del torneo, en un acto al que asistieron el presidente de la ACB, Antonio Martín, y el secretario general para el Deporte de la Junta de Andalucía, José María Arrabal, entre otras autoridades.

Los otros dos enclaves son la Plaza de la Marina, donde se ubica ‘La Jaula’, una pista para partidos de tres contra tres y una sola canasta; y dos puestos de patrocinadores en el Muelle Uno, junto al cubo de colores del Museo Pompidou.

En esta triada de lugares han comenzado a fluir cientos de aficionados que, poco a poco, van llegando a la capital malagueña para seguir la Copa del Rey, ya sea animando a su equipo en la cita o disfrutando de ser neutral.

Aficionados con maleta en mano, recién llegados de muchos puntos de España, autobuses con publicidad de la cita, balones gigantes a modo de estatua... Se respira baloncesto en Málaga. Si algo caracteriza a la Copa ACB es este ambiente, con prioridad para el ocio y el disfrute, y con la victoria de uno u otro equipo en un segundo plano.

De ahí que cuando se camine por las calles de Málaga, cualquiera se tope estos días con aficionados del Baskonia (Vitoria), Obradoiro (Santiago de Compostela), Girona, Joventut (Badalona), Andorra o Breogán (Lugo), ataviados con camisetas de sus clubes que muestran con orgullo, a pesar de que ninguno participe en esta edición.

La comunión se empieza a forjar desde antes del primer partido, por ejemplo, entre una pareja de hinchas del Unicaja que, en tono amigable, sueltan un “¡Que ganéis esta tarde!” a dos homólogos del UCAM Murcia, cuyo rival en cuartos es el Real Madrid.

“Yo mañana me pongo la vuestra”, respondía uno de los murcianos, sellando el apoyo mutuo a los cajistas, que este viernes esperan una victoria ante el Lenovo Tenerife. La deportividad es un hábito y, por eso, el desfile de bufandas, camisetas y banderas de diversos clubes se toma con una alegría que contagia.

Las aficiones de la Copa calientan motores en el Centro de Málaga

Dos aficionados del Bakonia, que no disputa la Copa, en el centro de Málaga / Álex Zea

De Ibon, para Ibon: dos baskonistas con guiños a Unicaja

En dirección al Muelle Uno, por el Palmeral de las Sorpresas, dos baskonistas con la equipación de su equipo visitan la zona cercana al mar Mediterráneo cuando confiesan qué les trae por Málaga, si su equipo esta vez no juega la Copa.

Ibon y Beñat son ya dos expertos en la experiencia copera, “no es la primera vez ni la última” que viajan para vivir el torneo en primera persona, “juegue nuestro equipo o no”, cuentan. ”Venimos porque nos encanta la Copa. Es la tercera vez que vengo a Málaga, me gusta porque hay mucha gente concentrada en puntos muy concretos”, reconoce el primero. “Te cruzas con aficionados de otros equipos y ya hay miradas de complicidad”, destaca Beñat.

Lo mejor para estos aficionados del Baskonia es “el ambiente, la atmósfera tan diferente a otros deportes”, que “nadie te molesta por tus colores” y hay un hermanamiento entre clubes rivales que “siempre es muy agradable”.

Beñat barre para casa y animará al Unicaja por su paisano Ibon Navarro, entrenador del cuadro malagueño. “Es de Vitoria, estuvo en cantera, lo ha mamado toda la vida y el año pasado estuvo bien animarle”, suelta entre risas, recordando que Unicaja ganó la Copa en Badalona con el famoso "¡Ibon tiene un plan!" como mantra.

Ibon, homónimo del técnico cajista y baskonista acérrimo, dice que irá con el UCAM Murcia y, sobre todo, con el BAXI Manresa, porque simpatiza con Pedro Martínez, que fue entrenador del Baskonia, aunque pase lo que pase espera que Real Madrid y Barça, “con todo el respeto, no ganen”.

Entonces, Ibon destapa una curiosidad que tiene guardada. Hace un tiempo jugó al baloncesto contra su tocayo, Ibon Navarro: “Vitoria es muy pequeñito en categoría sénior, él jugaba en el equipo de sus amigos. También me he enfrentado cuando él entrenaba a un equipo de niños, en su colegio, en Corazonistas”, explicó.

“Ahí yo era jugador, porque él es más mayor que yo. Luego, cuando crecimos, en sénior me enfrenté con él porque Ibon alternaba de jugador en ese equipo y al mismo tiempo entrenaba en categoría interautonómica”, añade este aficionado vitoriano, quien reconoce con una sonrisa que no hubo ningún pique con el técnico cajista en el campo.

Es bonito que haya otros clubes dando guerra”, resume Beñat, en una frase que podría comprimir lo que significa para el aficionado este torneo eliminatorio, un todo o nada en el que cualquiera de los ocho actores puede ser el galardonado.