Con una temperatura media que ronda los 20 grados, Huelva es un enclave privilegiado. Tierra marinera que mira hacia el Atlántico y ubicada entre los ríos Tinto y Odiel, es un lugar al que le acompaña un escenario variopinto y que ofrece infinidad de posibilidades.

Rodeado de sierras, bosques, playas y humedales; un tercio de Huelva constituye un espacio natural protegido que ofrece a los visitantes una gran oferta medioambiental a la que le une una despensa de calidad de la que disfrutar.

El parque nacional de Doñana es la joya de la provincia y el paraíso verde la región. Discurre entre Huelva, Cádiz y Sevilla y cuenta con un ecosistema único. Declarado Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad, la diversidad de fauna y flora está garantizada en sus más de 54.000 hectáreas, un auténtico paraíso para las aves con más de 300 especies diferentes y bosques en los que perderse y sentir en primera persona la naturaleza.

En este espacio destaca el sistema de dunas en movimiento que discurre entre Matalascañas y la desembocadura del Guadalquivir, más de 25 kilómetros de playa virgen y arenas blancas; la duna fósil del Asperillo, con más de 30 metros de altura; o, ya en la playa, el acantilado del mismo nombre formado por areniscas entre naranja y ocre debido a las aguas ricas en óxido de hierro que manan por los chorritos.

Doñana ofrece múltiples posibilidades de actividades que desarrollar en su territorio. La amplia red de senderos proporciona una herramienta excelente para conocer las virtudes del espacio protegido, ya sea mediante senderismo o cicloturismo. Así, se puede acceder a excelentes bosques de ribera a través del sendero del Acebrón, avistar aves siguiendo el itinerario de La Rocina, que posee observatorios para este cometido, o realizar cómodas rutas ciclistas, como la que recorre Matalascañas o la que nace en el poblado forestal de Cabezudos. Además, cuenta con la romería más multitudinaria de España, la del Rocío, ubicada en la marismeña aldea del Rocío, lugar al que peregrinan cada año miles de personas procedentes de toda España.

Sierra de Aracena

Otro de los espacios naturales que resaltan en esta tierra es la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, naturaleza acompañada de pueblos blancos rodeados por bosques de pinares, alcornoques y castaños y donde, la Gruta de las Maravillas es el monumento romántico más impresionante creado por la propia naturaleza. Algunos lugares que no se pueden dejar pasar de este entorno son las poblaciones de Almonaster la Real, con su mezquita dominando el cerro; Aracena y su Museo del Jamón; Zufre, declarado Bien de Interés Cultural; Cortegana, con su bien conservado castillo y más localidades como Fuenteheridos, Aroche, o Jabugo, entre otras.

Comarca de El Andévalo

La comarca de El Andévalo es otro de los escenarios que aguarda una variedad paisajística sorprendente con zonas deforestadas y minas que contrastan con las amplias extensiones de encinas y alcornoques. Y sin duda, uno de sus productos más emblemáticos es el jamón de pata negra, una tierra en la que también se pueden degustar las carnes de caza, como jabalíes, perdices y conejos, así como los gurumelos, deliciosas setas que crecen en la comarca.

Entre las localidades a visitar se encuentra Minas de Riotinto, donde se ubica el Parque Minero de Riotinto, Alosno, Nerva, Puebla de Guzmán, Valverde del Camino y Zalamea la Real.sasa

Lugares colombinos

Uno de los grandes atractivos de Huelva son los Lugares Colombinos. Un Conjunto Histórico-Artístico que discurre entre Moguer y Palos de la Frontera y de gran valor histórico, ya que fue allí donde se preparó el primer viaje de Cristóbal Colón y el descubrimiento de América. Cada año, y en conmemoración de dicha fecha, Huelva celebra sus Fiestas Colombinas en torno al 3 de agosto, día en el que Cristóbal Colón partió con las tres carabelas hacia América. Una fiesta que se remontan a 1880 y que recibe cada año a medio millón de visitantes. Seis días de ambiente festivo en el que el pueblo onubense se vuelca por completo. Además, durante la visita no puede faltar conocer la Casa y el Monumento a Colón.

La historia también pasa por la comarca del Condado, un lugar tranquilo y limítrofe con la provincia de Sevilla y en el que la arquitectura de la zona permite contemplar monumentos prehistóricos, medievales y el barroco onubense en localidades como Beas, Bollullos Par del Condado, Bonares, Chucena, Lucena del Puerto, La Palma del Condado, Rociana del Condado y Niebla, con su conocido festival de teatro. Sus habitantes, dedicados tradicionalmente al cultivo mediterráneo, se agrupan en pueblos agrarios en los que las bodegas y cooperativas vinícolas tienen gran peso y ofrecen excelentes caldos.

Costa de la Luz

Las playas de arena blanca rodeadas de dunas y pinares son la estampa que rodea a la Costa de la Luz de Huelva, un paraíso costero que va desde la desembocadura del río Guadiana, entre España y Portugal, hasta llegar a la desembocadura del río Guadalquivir.

Sus numerosos puertos deportivos cuentan con las mejores condiciones para la práctica de deportes de vela. Ayamonte, Isla Cristina, Lepe, Cartaya, Punta Umbría, Mazagón y Matalascañas constituyen los núcleos costeros más importantes de esta costa, poblaciones eminentemente pesqueras que han visto cambiada su fisonomía por la gran afluencia turística.

En cuanto a playas, la de Espigón, ubicada en el Parque Natural de las Marismas de Odiel, es ideal para relajarse. Otra para conocer es la playa Del Hoyo (Isla Cristina), rodeada de pinares y eucaliptos, cuenta con un área de descanso con mesas, juegos infantiles, agua potable e incluso aparcamiento. Ya próxima a Portugal, en Ayamonte, está Isla Canela, una extensa playa rodeada de un entorno natural de marismas, caños, arenales y dunas.

Los amantes de los espacios casi inexplorados no deben perderse Nueva Umbría, una playa virgen enclavada en el Paraje Natural de Piedras y flecha de Nueva Umbría, con escasas infraestructuras pero muy frecuentada por pescadores y nudistas. La playa Ría, ubicada en Punta Umbría, ofrece un marco incomparable en toda la provincia de Huelva. A su belleza natural se une la funcionalidad que ha tenido a lo largo de los siglos al ofrecer un abrigo natural para el atraque de barcos.

La gastronomía de la Costa de la Luz no pasa desapercibido. El pescaíto es uno de sus grandes protagonistas aunque las gambas blancas de Huelva son la auténtica joya gastronómica. Todo un manjar para degustar entre chirlas, navajas o el popular choco.