La consejera de Justicia y Administración Pública de la Junta de Andalucía, Evangelina Naranjo, pidió ayer disculpas a Rafael Ricardi -en libertad tras cumplir 13 años de cárcel por una violación que no cometió- por la responsabilidad que el Gobierno andaluz pueda tener en el caso y recordó que "hay un dicho que dicta que más vale un delincuente en la calle que un inocente en la cárcel".

"No sé si me compete como consejera de Justicia recién llegada solicitar perdón, pero como miembro del Ejecutivo pido disculpas a Ricardi en relación a la responsabilidad que podamos tener", puntualizó Naranjo en declaraciones a los periodistas.

Finalmente, apuntó que hay otras instituciones y otros organismos que deberían hacer lo mismo con este señor, Rafael Ricardi, quien el pasado martes manifestó que lo peor era que después de tantos años, todavía nadie le ha pedido perdón.

Reconocen el error. El propio ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, reconoció el mismo martes el lamentable error que se cometió con la encarcelación del portuense Rafael Ricardi, si bien dijo que no le corresponde a él pedir disculpas pues se trata de un fallo judicial y no del Ejecutivo. Ricardi debe saber que la sociedad reconoce el error por el que pasó casi 13 años privado de su libertad, explicó el titular de Justicia en declaraciones.

"Será bueno que esta persona sepa que es absolutamente lamentable lo que ha ocurrido y si es preciso, y aunque no me corresponde puesto que no es el Gobierno el que ha errado, en la parte que me ha tocado, que la sociedad reconoce la equivocación cometida con él", sentenció Bermejo.

Antes de proceder a la entrega de un centenar de despachos a nuevos secretarios judiciales, en Madrid, subrayó que la acción judicial, como actividad humana está sometida al error. "El error forma parte de la actividad del ser humano y es muy bueno que lo tengamos en cuenta todos", advirtió y señaló que el hecho de que se cometen injusticias ya lo tienen en cuenta los órganos judiciales.

Para el ministro, lo sucedido en el caso de este gaditano, excarcelado la pasada semana tras casi trece años en prisión, es absolutamente horrible. "Es tan lamentable como excepcional", añadió a pesar de que, a su juicio, la excepcionalidad llama mucho la atención, llamó a tratar el caso como tal, "como excepcional".

Reacciones. Por su parte, el abogado de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH-A), Juan Domingo Valderrama, se muestra contrariado con el caso de Ricardi pues a su condena se sumó su posterior autoinculpación.

Valderrama lo achacó a que "en este país para que un preso pueda tener beneficios penitenciarios es necesario que asuma su delito" y sostiene que, en su declaración, Ricardi "tuvo muchas contradicciones" incluso cuando declaró en el juzgado de El Puerto de Santa María (Cádiz) llegó a decir que no recordaba nada, pero que si le iban recordando él iba diciendo.

El abogado de APDH-A calificó el caso como muy desgraciado y lamentable, por lo que dijo que el sistema judicial y policial "aunque no es malo, es muy mejorable", ya que "la justicia al ser humana puede equivocarse".

En este sentido, y a pesar de lo sucedido, Ricardi, que confesó en la rueda de prensa que dio el pasado martes que se encuentra aún muy asustado y muy extrañado, admite que aún cree en la justicia. El gaditano dijo que siempre confió en que los casos de violaciones por los que él cumplía condena se solucionarían algún día y así quedar libre de cargos.