"No me quitan el sueño las declaraciones de Gordillo". Por primera vez, el coordinador regional de IU, Diego Valderas, dejó ayer de puntualizar, corregir o reinterpretar la posición de su compañero de filas, Juan Manuel Sánchez Gordillo, respecto al pacto de gobierno con los socialistas.

El diputado por Sevilla y líder del CUT-BAI, corriente crítica dentro de IU, amagó el miércoles con abandonar la federación de izquierdas y pasarse al grupo mixto si Valderas sigue adelante con la negociación abierta para formar gobierno con el PSOE.

El líder de IU, apoyado en el secretario general del PCE y diputado al Congreso por Sevilla, José Luis Centella, reaccionó ayer sin el tono de conciliación que otras veces: «Me parece sintomático que unas declaraciones de este tipo sólo las aplauda la derecha. Esperanza Oña [exportavoz parlamentaria del PP-A] las aplaude a rabiar», dijo.

Valderas, además, advirtió de que en su grupo han demostrado «serenidad» y la «paciencia del santo Job» con las críticas de Sánchez Gordillo, y el permanente cuestionamiento que ha venido haciendo siempre que el coordinador regional explicaba que IU nunca dejaría gobernar al PP «ni por acción, ni por omisión», como ocurrió en Extremadura.

«Nosotros no nos vamos a sentar en el mismo gobierno que el PSOE, sería un suicidio», había dicho Gordillo. Centella también se apresuró ayer a calificar las declaraciones como «anecdóticas». «En la vida política hay muchas anécdotas», dijo.

Sánchez Gordillo amenazó el miércoles a la coalición con abandonar el grupo parlamentario si continúa la negociación con el PSOE para formar gobierno o sellar un pacto de legislatura. Al alcalde de Marinaleda le sentó especialmente mal haber sido excluido de la comisión política de Izquierda Unida que se ha sentado a dialogar con los socialistas, representada por Centella, el secretario de organización de IU, José Luis Pérez Tapia, y la diputada por Almería, Rosalía Martín.