El candidato de IU a la Presidencia de la Junta, Antonio Maíllo, aseguró ayer que el bipartidismo está «de los nervios» e IU, «como una moto» y «con las pilas puestas» porque tiene muy claro lo que tiene que hacer para sacar a Andalucía de la crisis.

Ante un millar de personas en un acto público en Jerez de la Frontera junto al candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, y el candidato a la Comunidad de Madrid, Luis García Montero, Maíllo aseguró que «cada día que pasa y se hacen propuestas, son miles de votos a favor de IU». «El bipartidismo está de los nervios. Están que si tú más que yo o yo más que tú, pero ambos se pusieron de acuerdo en agosto de 2011 para reformar el nefasto artículo 135 de la Constitución y para decidir las prioridades de las políticas y el gasto público», denunció.

Afirmó que «de aquellos polvos vienen estos lodos» y que «son responsables los dos, aunque ahora hagan el teatro de diferenciarse». «Están de los nervios», dijo Maíllo, que apostó por «seguir reivindicando que el respeto forma parte de la tradición de la izquierda, el intentar convencer persuadiendo, sabiendo que estas propuestas son las que pueden llevar un camino de esperanza».

Señaló, asimismo, que «cuando vienen duras y maduras, la política es más que un mensaje de Twitter y un eslogan, porque debajo de eso tiene que haber unos principios, un proyecto y capacidad de realización».

Recordó que en el debate del lunes planteó al candidato del PP, Juanma Moreno, que le dijera «un caso de corrupción mientras IU estaba en el Gobierno» y este le dio «la mejor respuesta de toda la campaña: el silencio». Consideró que PSOE y PP «vuelven a las andadas» y que «detrás del tiki taka y del pim pam pum están el restablecimiento de la cadena perpetua y el blindaje de la Cámara de Cuentas». «El PSOE y el PP, que el lunes jugaban a ser Pimpinela, renovaron cuatro puestos» de este organismo encargado de fiscalizar el uso del dinero de las administraciones públicas, recordó Maíllo, para quien «el teatro que hacen en los debates es una falta de respeto a los andaluces».