La Consejería de Educación de la Junta de Andalucía insistió ayer en el mensaje de «tranquilidad» lanzado a las familias y a las escuelas después de los cambios incluidos en el texto del decreto ley que regulará el nuevo modelo de financiación para el primer ciclo de Educación Infantil (de cero a tres años), y que dan respuesta a algunas de las inquietudes aludidas por el sector.

Entre otras, en cuanto a los niños que no hubieran alcanzado las 16 semanas a 1 de septiembre y tengan que entrar en la guardería con el curso empezado, las familias podrán solicitar la ayuda: con anterioridad no se preveía esta eventualidad y los padres no podían gozar de la beca. La Consejería explicó que está articulando la fórmula más adecuada para que la familia que esté en esa circunstancia pueda optar a la bonificación en función de las vacantes y la renta familiar.

Asimismo, mientras que Escuelas Infantiles Unidas ha propuesto elevar el precio a 302,41 euros, la Junta mantendrá un precio máximo de 278 euros para no perjudicar a las familias e introduce la novedad de un mínimo, en una pequeña horquilla, para «ganar en competitividad sin menoscabar la calidad». El objetivo de este programa es «ayudar a las familias, favoreciendo precios adecuados a la realidad socioeconómica y que permita ofrecer un servicio de calidad». Más del 70% de las plazas que se ofertan en la actualidad en Andalucía se hacen al precio público.

Según la Junta, el nuevo modelo aumentará el número de centros y plazas, así como el número de beneficiarios de ayudas a este servicio socioeducativo «fundamental para la conciliación laboral y familiar y para el éxito educativo». Además, el nuevo modelo preservará la misma calidad en el servicio con un sistema «más garantista y solidario».

La Consejería incidió en que el proceso de admisión se ajustará este año en fechas para garantizar que el próximo curso comience con normalidad en septiembre.

Se trata de un modelo abierto en el que podrá participar cualquier empresa o centro autorizado. De esta manera, se podrían incorporar a esta iniciativa más de 600 escuelas infantiles, mientras que la permanencia de los centros que ya estaban la tienen garantizada. Así, todos los centros de primer ciclo autorizados podrán adherirse al programa de ayudas y recibirán una compensación económica por la gestión que realizan como entidades colaboradoras en la tramitación de las ayudas a las familias.

En cuanto a la oferta de plazas, el objetivo es extender aún más estas enseñanzas, que no son ni obligatorias, ni universales, ni gratuitas. En este sentido, según las previsiones de la Junta, el próximo curso 2017-18 se espera alcanzar las 110.000 plazas, es decir 12.000 más que en el curso actual, llegando así a más zonas de población. Además, el nuevo sistema de ayudas mejora su progresividad para ser más justo. Así, se ajusta para las familias con más ingresos, lo que permitirá llegar a más familias con mayores necesidades.