El coordinador general y portavoz parlamentario de IULV-CA, Antonio Maíllo, exigió ayer a la presidenta de la Junta, Susana Díaz, que deje «el escoramiento a la derecha» en el que, a su juicio, se ha instalado, a la par que le ha exigido que sea «leal» con la historia de Andalucía.

Maíllo defendió que, en el debate territorial, y ante el agotamiento de la Constitución y del modelo de Estado, Andalucía debe abanderar «un nuevo proceso de encuentro dentro de un nuevo proyecto común» en el que se sitúe como «centro de encuentro de los territorios de España». «Una Andalucía que vincule la autonomía a las personas y a sus derechos políticos y sociales», prosiguió Maíllo, que recordó que la autonomía andaluza no se construyó frente a Madrid, Euskadi o Cataluña sino que «siempre a estado ligada a la emancipación social».

En su turno de réplica, Díaz criticó el «izquierdismo infantil» de Maíllo y le dijo que el único sesgo de derecha que hay en el Parlamento andaluz son los que no quisieron votar un presidente socialista y «abrieron las puertas para que gobernara la derecha». En su opinión, Maíllo pretende hacer un reparto de carnets de «izquierda auténtica» y no «tan auténtica», aunque, dijo, es «peligroso» que eso lo haga quien confunde lo que son presos políticos y los que no lo son en este país.