arias propuestas en materia económica y social, duros reproches al Gobierno de Mariano Rajoy para que Andalucía reciba las partidas millonarias que han perdido por mantener paralizados los cursos de formación y recalcar las palabras de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, de que Andalucía necesita una mejor financiación. Estas son las principales conclusiones del discurso de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, durante la celebración este miércoles del Debate sobre el Estado de la Comunidad.

La primera sesión del debate pivotó también sobre la crisis de Cataluña, aunque en menor medida de lo que algunos esperaban, y sobre todo en torno a la posición y el papel que debe desempeñar Andalucía en el debate territorial de Estado.

En este sentido, la promesa estrelLa de Díaz fue el anuncio de la aprobación de un decreto de fomento del empleo industrial que estará dotado con 308 millones de euros que prestará especial atención a los 360.000 parados mayores de 45 años, favorecerá contrataciones mínimas de seis meses acompañadas con orientación específica e incluirá 8.000 euros de ayuda por cada contrato estable. Esta línea dispondrá de un total de 50 millones.

El empleo fue uno de los ejes del discurso de Díaz, quien dijo que es consciente de que queda «mucho camino por recorrer» a pesar de la recuperación económica y de que Andalucía es la comunidad que «más empleo ha creado en el último año».

También llamativo resultó el anuncio de que «ni un solo euro de las arcas públicas» irá a parar a medios de comunicación que incluyan anuncios de contactos sexuales o de cualquier forma de prostitución encubierta o cubierta. Así lo indicó en el transcurso de su intervención en un punto en el que comenzó recordando a las siete mujeres y un bebé víctimas mortales de violencia de género en 2017 en Andalucía

Una vez más, Díaz presumió de la estabilidad política, económica e institucional de Andalucía, gracias a los acuerdos alcanzados con Ciudadanos, y la financiación autonómica fue de los ejes de su intervención, en la que pidió la unidad de todas las fuerzas políticas para conseguir cambiar el actual modelo que «castiga y lastra» a Andalucía.

De este modo, explicó que una vez aprobado el Pacto de Estado que «reivindicamos como Gobierno y que queremos que tenga recursos y sea eficaz», en diciembre remitirán al Parlamento la reforma de la Ley de Protección y Prevención de la Violencia Machista, porque «en estos años se han dado muchos pasos atrás en materia de igualdad, que se han traducido en muchas mujeres asesinadas, y como sociedad, en eso, debemos ir todos de la mano».

Debate territorial

Sobre el debate territorial, dijo: «No tengan duda, Andalucía va a estar en el debate y, por lo que de mi dependa, estará a la cabeza», al tiempo que apostó por la reforma de la Constitución para» avanzar», no para provocar «discordias» entre territorios y ensalzó el legado del 4 de diciembre de 1977 y el 28 de febrero de 1980 como modelo para garantizar la igualdad territorial. «Andalucía debe levantar en este momento histórico la bandera de la justicia y la igualdad», remarcó.

También se refirió a la polémica paralización de los cursos de formación para reclamar al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, los fondos procedentes de las cotizaciones de los trabajadores y empresarios andaluces que «se encuentran en las arcas del Estado», con el fin de compensar las partidas no ejecutadas como consecuencia de la suspensión de las convocatorias de los cursos de formación durante cinco años tras detectarse en 2013 posibles fraudes y desvíos de dinero que aún se están juzgando.

Hubo guiños a los funcionarios. Susana Díaz anunció una oferta de empleo público extraordinaria que se realizará en el próximo mes de diciembre con 32.800 plazas que se articularán a lo largo de los años 2018, 2019 y 2020. En su discurso, recordó que este debate se produce poco antes de que culmine el proceso de aprobación del presupuesto de la Junta para 2018, cuya aprobación definitiva en la Cámara autonómica está prevista para dentro de dos semanas. Susana Díaz incidió en que los Presupuestos de la Junta para el año que viene tienen»un marcado carácter social», están «orientados a que la recuperación económica llegue directamente a los ciudadanos y las familias andaluzas» y suponen «la plasmación de las grandes líneas de actuación del Gobierno andaluz», de modo que buscan una»revitalización de servicios públicos y creación de empleo digno, estable y de calidad». Son presupuestos, según añadió la presidenta, que «amplían derechos», a través, por ejemplo, de la Renta Mínima de Inserción Social y las bonificaciones de las matrículas universitarias, y que «fortalecen los servicios públicos».

La realidad andaluza fue descrita por la oposición con otro prisma, caso del líder del PP-A, Juanma Moreno, que acusó a Díaz, de ser una «máquina de empobrecer» a Andalucía. Tras sostener que padece el «síndrome de San Telmo» (sede de la Presidencia de la Junta) y que «está ajena a la realidad», aseveró que se ha convertido en el «mayor problema» de la comunidad.

La líder de Podemos, Teresa Rodríguez, pidió a la presidenta que «deje de llorar y enseñe los dientes» al Gobierno, en relación al debate territorial, y le instó a «pelear» por conseguir nuevas competencias y más derechos para los andaluces.

De «decepcionante y continuista» calificó el portavoz Ciudadanos, Juan Marín, el discurso de la socialista, a la que instó a aportar «más soluciones y mayor eficacia»en su gestión.

Por su parte, el coordinador regional de IU, Antonio Maíllo, aconsejó a la presidenta que salga ya del «escoramiento» derechista y deje de «apuntalar» la posición centralizadora de Mariano Rajoy y, de forma «radical», de Ciudadanos.