Un nuevo crimen sacudió ayer la Costa del Sol cuando un hombre fue acribillado a balazos en plena calle a primera hora de la mañana. Ocurrió en la estrecha y empinada calle Bachiller Palma de Torremolinos, en la zona de El Pinillo y pasadas las 8.30 horas, cuando los vecinos escucharon varios gritos seguidos de numerosas detonaciones. Algunos pensaron que eran los últimos petardos de una larga noche de celebraciones pirotécnicas tras la clasificación de España para la final de la Eurocopa. Otros aseguraron que antes de los disparos oyeron a alguien que repetía a gritos: «¡Lo mato! ¡Lo mato!»

Al asomarse a las puertas y a las ventanas, los vecinos vieron el cuerpo de un hombre que yacía en la calle y llamaron a emergencias. En apenas unos minutos la calle fue tomada por la Policía Nacional, la Policía Local, los sanitarios del 061 y hasta una dotación de bomberos. Nada pudieron hacer por la víctima, que presentaba numerosos impactos de bala. Fuentes cercanas a la investigación hablan de siete u ocho orificios de bala, una cifra muy similar a los casquillos encontrados en el lugar del brutal crimen. En todo caso, serán los forenses del Instituto de Medicina Legal de la capital los que determinen hoy durante la autopsia el número exacto de impactos y cuales de ellos tuvieron o no salida. Certificada la muerte, los investigadores de la Policía Científica y el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional ya trabajaban sobre cada centímetro de la calle, acordonada desde el primer momento, para encontrar indicios que les llevaran a los autores del crimen y a la identificación del fallecido, que iba completamente indocumentado. Los agentes también analizaron un vehículo blanco del que creen que se bajó la víctima antes de ser acribillada en una zona conocida por el menudeo de drogas. Lo que sí descartan desde la Comisaría Provincial de Málaga es el tiroteo, ya que al parecer todos los disparos vinieron del mismo lado. Aunque oficialmente la policía no se pronunció sobre el móvil del crimen, todo apunta a un ajuste de cuentas en el que participó más de una persona. Así lo aseguró desde Madrid el propio director general de la Policía, Ignacio Cosidó, que habló de «más de un atacante».

Doce crímenes en seis meses. A punto de cerrarse el primer semestre del año, la provincia de Málaga suma una docena de homicidios, según los datos facilitados por la Subdelegación del Gobierno de Málaga. Esta cifra ya supera ya la mitad de los 22 crímenes contabilizados el año pasado, uno de los más sangrientos de la última década y al nivel de 2005 y 2006, que registraron 24 y 23 homicidios, respectivamente. En lo que va de año, Marbella ha sido escenario de cuatro homicidios, mientras que Málaga y Fuengirola suman dos cada uno. Antequera, Estepona y desde ayer Torremolinos completan la lista de casos en manos de la Policía Nacional.

Por su parte, la Guardia Civil investiga la muerte de un hombre cuyo cadáver se encontró en mayo en un paraje de Istán con signos de violencia.