El presidente de la Junta de Andalucía y secretario general del PSOE-A, José Antonio Griñán, se pronunció ayer por primera vez sobre la corriente crítica nacida en el seno del socialismo malagueño y que se visualizó en un almuerzo en Álora hace un mes. Para Griñán, el PSOE en Málaga no está dividido y piensa por contra que de la discrepancia surge una mayor fuerza. El líder del PSOE dijo haber hablado con ellos y afirmó que están de acuerdo en «fortalecer la unidad de la acción» del partido».

«Somos un partido que piensa, que razona, que tiene dialéctica, en unos casos coincidente y en otros casos discrepante, y eso no significa que el partido esté dividido sino que el partido es mucho más fuerte», declaró ayer en Málaga.

Para Griñán las formaciones donde no hay, ya no discrepancias, sino diálogo ni debate son «partidos muertos». «Y éste es un partido vivo donde todos y cada uno de ellos, los que pueden estar situados en un lado u otro lado, todos han hablado conmigo y todos están de acuerdo en fortalecer la unidad de la acción del partido no solamente en Málaga sino en toda Andalucía», afirmó.

Griñán mantuvo ayer un encuentro con cargos orgánicos e institucionales del partido para analizar la situación política y «cargar las pilas» e indicó que esta tarea es importante teniendo en cuenta el complicado marco actual.

Para el socialista este movimiento crítico no es una «división», sino que se mostró convencido de que del mismo se logrará una fortaleza enorme de cara a las elecciones autonómicas del año que viene.

Tras la derrota electoral un nutrido grupo de destacados dirigentes históricos del socialismo inició un complicado pulso contra el secretario general del PSOE en Málaga, Miguel Ángel Heredia. Al frente de este movimiento se situó el expresidente de la Diputación Provincial Salvador Pendón, que reunió en una venta entre Álora y Pizarra a un nutrido grupo de veteranos militantes socialistas.

Este encuentro derivó en un documento entregado a la dirección provincial en el que este grupo, formado por 40 personas, reclamaban más autocrítica y reflexión tras la derrota, así como una serie de medidas.

Entre las peticiones solicitaban que se garantice una presencia real y efectiva de las personas con cargos orgánicos y que se exija de igual forma grados de dedicación a cada uno de los concejales en función de las características del municipio, del equipo de gobierno y del propio grupo.

Este grupo ha manifestado su apoyo expreso a la dirección regional y federal, pero no a la provincial que encabeza Heredia.

El presidente de la Junta habló sobre este asunto durante un recorrido por la provincia. Concretamente visitó Cártama y Benalmádena, los dos municipios más importantes desde el punto de vista poblacional logrados por el PSOE en Málaga en las pasadas municipales, donde cosechó una estrepitosa caída en votos.

«Más veces que meses»

Durante su visita, Griñán aseguró que cumple siempre con su palabra y que ha acudido a Málaga «más veces que meses», después de que se comprometiera a acudir a la provincia una vez al mes. Respondió así a las críticas de la vicesecretaria general del PP de Málaga, Margarita del Cid, que criticó que venga a la provincia sólo a municipios gobernados por el PSOE.