El proyecto del jeque Abdullah Al-Thani de construir la ciudad deportiva del Málaga C. F. junto a Arraijanal, en el entorno de Guadalmar, incluye el futuro traslado del estadio de la Rosaleda y la liberación del terreno que ocupa actualmente. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ya apunta que el futuro de estos terrenos liberados debe ser un parque, con idea de aportar una mayor zona verde a un entorno muy saturado de viviendas sociales y con poco espacio libre.

«Es una cuestión a estudiar, aunque me atrae la alternativa de reservarla como un espacio libre o con algún equipamiento que le dé valor y sirva de impulso para la zona», apuntó Francisco de la Torre a La Opinión de Málaga. El regidor malagueño recordó que esta alternativa descongestionaría una zona muy saturada de viviendas, en especialmente de carácter social, y vendría «a compensar algo» su situación.

La propiedad del estadio y los terrenos sobre los que se asienta, incluido el campo anexo, se encuentra divida en tres partes iguales que corresponden al Ayuntamiento de Málaga, la Diputación Provincial y la Junta de Andalucía. Esto obligará a consensuar con las otras dos entidades el destino final de los terrenos, de plantearse el futuro traslado del estadio de la Rosaleda. No obstante, el Ayuntamiento tiene la última palabra en tanto que le corresponde la ordenación urbanística de la ciudad.

De la Torre recordó que es una cuestión sobre la que todavía queda tiempo antes de tomar una decisión definitiva, ya que depende de que salga adelante el proyecto de la ciudad deportiva y la construcción de un nuevo estadio.

Ciudad deportiva

El alcalde malagueño apuntó que todavía no se ha presentado el proyecto definitivo de la ciudad deportiva del Málaga C. F. al Ayuntamiento, aunque sí conoce algunos planos sobre la distribución de los equipamientos previstos.

De la Torre considera que la propuesta de Al-Thani «parece que tiene encaje desde el punto de vista de la compatibilidad legal y urbanística», aunque reconoció que necesita de un estudio más profundo una vez que se presente la propuesta definitiva.

De hecho, uno de los problemas que tendrá que resolver el proyecto es la reticencia de Aviación Civil a que se construya en el área de influencia directa del tráfico aéreo que utilice la segunda pista del aeropuerto de Málaga. Los informes de este organismo ya fueron muy duros con el proyecto original de levantar una urbanización en Arraijanal, finalmente desechado. No obstante, Francisco de la Torre recordó que la mayor parte del proyecto debería superar este obstáculo sin problema, «ya que son edificios con una planta sobre la baja». El principal escollo estará a la hora de estudiar el futuro estadio de fútbol, que se construirá al norte de la autovía con capacidad para 65.000 personas, lo que obligará a disponer de una mayor altura: «Dependerá de cómo lo plantee».

El desarrollo de este proyecto requiere de unos 226.000 metros cuadrados junto al futuro parque de Arraijanal. El objetivo sería la construcción de diez campos de fútbol, pistas de tenis, centro oceanográfico y un parque acuático.