«Lo vi en un programa de televisión, que estaba recogiendo tapones para un proyecto solidario. Entonces pensé: ¿y por qué no hacerlo?». Y así lo lleva haciendo desde hace casi un mes Laura Molina, que vive en Vélez Málaga y es madre de tres niños menores. Precisamente su hijo mayor de once años, Ezequiel, sufre una paralisis cerebral del 93%, lo que reduce su movilidad y por tanto requiere una serie de cuidados especiales.

Las dos principales necesidades de la familia pasaban por adaptar el hogar a la discapacidad que sufre Ezequiel así como una rampa adaptada a la furgoneta, pero ambas precisaban de una inversión bastante alta a la que no podían hacer frente.

En principio se marcaron el segundo objetivo, el que suponía un coste menor y que salía a unos 6.000 euros. Fue así como iniciaron una campaña de recogida en el colegio Andalucía de Vélez con los niños «y a la que poco a poco se fueron sumando varios establecimientos de la zona», señaló Laura

La buena noticia le vino la pasada semana cuando varias casas comerciales consiguieron los 6.000 euros necesarios para que pudiera comprar la rampa «algo que me ha venido de sorpresa, por lo que estoy muy agradecida». Sin embargo, todavía queda pendiente adaptar la casa, y para ello se necesitan más de 12.000 euros». «Tenemos que cambiar las puertas, habitaciones y sobre todo hay que adaptar los cuartos de baño», asegura Laura.

«Cuando lo llevo al colegio en la furgoneta, al no estar adaptada me cuesta muchísimo poder subir a Ezequiel a ella y a medida que vaya cumpliendo más edad será más difícil», apuntaba Laura, por lo que empezó con la recogida de tapones de plástico para poder tener la rampa.

«En mi casa tengo el balcón lleno de tapones, y todo en menos de un mes que llevamos recogiéndolos». Y es que algunos padres llegan al centro educativo con bolsas llenas, sin duda, concienciados por sus hijos que se han volcado por poder ayudar a su compañero de clase. Aproximadamente, unos 35 tapones equivalen a un euro «y sabemos que tenemos que recoger muchísimos kilos», aseguraba Laura con las esperanzas de poder lograr la cantidad necesaria.

También se trata de una iniciativa con un importante componente medioambiental y de preservación del entorno. «El que la gente te de dinero, era algo que no me gustaba, pero pienso que recoger tapones ya es otra cosa y aparte que también al reciclarse estás protegiendo el medio ambiente».

Las personas que se encuentren interesadas en donar sus tapones para este fin solidario, podrán depositarlos en el colegio Andalucía de Vélez Málaga, situado en la calle Alcalde Manuel Reyna número 8.