El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha sido muy claro este lunes con los concejales de su equipo de gobierno, Damián Caneda, responsable de Cultura, Turismo y Deporte, y Teresa Porras, de Playas, al decir que "las opiniones municipales que se viertan hay que hacerlas más interna que externamente" y procurar, además, que "exista la máxima cohesión y unión", trabajando con "un sentido de equipo".

Así se pronunciaba De la Torre en relación con la polémica por el diseño de los chiringuitos de La Cala y La Malagueta y la discrepancia de opiniones en el seno del propio equipo de gobierno del PP, después de que Caneda dijera que eran "demasiado altos, anchos y opacos" y Porras contestara que "la responsable de Playas soy yo".

"Hay que ser menos personalistas y más de equipo en todos los sentidos, en lo bueno y en lo malo», matizó De la Torre. Y acerca del propio diseño de las futuras instalaciones, explicó que suponen una "modernización" y, aunque pueda considerarlos "mejorables", en el momento actual, dado el punto en que se encuentra su ejecución, insistió en que hay que terminarlos y tratar de «convertir en positivo lo que muchos quieren plantear como negativo», acerca de las críticas que ha formulado la Junta.

De la Torre defiende que todas las administraciones establezcan «un claro protocolo de cómo actuar en el futuro para que no haya aparentemente sorpresas y todo el mundo pueda opinar».