En los últimos cinco años las farmacias han visto cómo descendían sus ganancias, cómo se aprobaban normas que las perjudicaban y cómo se acababa su liquidez a causa de retrasos en sus pagos. Por eso, no es de extrañar que las boticas malagueñas, más de una docena de ellas en concurso de acreedores, hayan decidido almacenar la mínima cantidad posible de fármacos para evitar perder más dinero.

Hasta hace un tiempo, los farmacéuticos compraban un gran stock de medicinas, pero la devaluación de precios marcadas por Sanidad ha hecho que guarden lo mínimo posible para no entrar en pérdidas. Si compraban mercancía por valor de 6.000 euros, ahora lo hacen a la mitad, pues aseguran que han sido muchas las ocasiones en que el gasto en 6.000 euros ha acabado en unas ganancias de 4.000, con la consiguiente pérdida económica.

Esta circunstancia se vive con mayor angustia en otras comunidades autónomas donde la administración -como la valenciana- lleva meses de retraso en los pagos. La incertidumbre es mayor pues algunos ciudadanos han alertado de desabastecimiento, extremo al que, de momento, no se ha llegado en Andalucía.

El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Málaga, Javier Tudela, asegura que la cifra de boticas que han reducido los pedidos alcanza el 90%. «Uno tiene lo indispensable para atender al paciente y aunque a veces pueda no tener una medicina, la tiene al día siguiente o por la tarde. Ha habido que reducir el stock porque se te devalúa, si compro a 4 para venderla a 5 y al día siguiente vale 4, ya no he ganado. Y hay veces que se pierde», asegura.

Por este motivo, los farmacéuticos están empleando el conocido como «stock de seguridad». Según Tudela esta circunstancia no solo afecta a las farmacias, sino que lo hace a todos los negocios. «No hay nuevos cambios a nivel de la prestación, aunque estemos en negativo. Estamos apretando el cinturón, ajustando los stock, posponiendo inversiones. Es un sector castigado e impera la prudencia, la expectativa es más o menos como la del año pasado, estamos próximo a los dos dígitos negativos», añade.

Sin devolución

La Asociación de Oficinas de Farmacia de Málaga (Aprofarma) opina igual. El asesor jurídico, Manuel Ayudarte, asegura que hasta hace unos años nadie pensaba que una farmacia no tendría suficiente medicación para sus clientes. «Antes compraban para seis meses, pero porque sabían que lo venderían. Pero ahora con la modificación de precios no se puede, ya que antes se podía devolver a los almacenes, ya no al no figurar el precio en la caja. Así te arruinas», lamenta.

Así, señala que es difícil que se produzca una situación de desabastecimiento, puesto que en la provincia de Málaga existe un buen sistema de distribución. Si en un momento determinado una farmacia necesita un medicamento en concreto, en la capital tienen hasta cuatro servicios diarios de recepción. En la provincia, la cifra desciende hasta dos -en localidades de tamaño medio- y uno en los municipios más pequeños. «Pero estos pueblos tienen un stock más calculado, aunque es verdad que pueden no tener un fármaco un día concreto. Aún así, lo tienen al día siguiente como tarde», afirma.

Por otra parte, reconoce que la ley obliga a los farmacéuticos a tener un stock mínimo de ciertos medicamentos, como la toxina del tétano o el carbón activado -que sirve para picaduras de víboras- . La mayoría de estos caducan en las neveras o estanterías, pero es obligatorio tenerlos en caso de extrema necesidad. Según Aprofarma, no son más de doscientos, pero siempre debe haber.

Además de los evidentes problemas económicos, el sector farmacéutico podría recibir un nuevo varapalo de producirse la conocida como liberalización del sector. La liberalización de la propiedad y titularidad de las oficinas de farmacia, a la que podría dar luz verde el Gobierno con la ley de Servicios Profesionales es un borrador y se encuadra dentro del Plan Nacional de Reformas del Gobierno. Esta implicaría que el binomio titularidad-propiedad entrase en peligro, puesto que las grandes cadenas comerciales abrirían establecimientos con los precios que decidiesen marcar, lo que obligaría al cierre, según estimaciones del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Málaga, del 80% de las boticas de la provincia, es decir, más de 400. Según Javier Tudela, la deslocalización de farmacias sería brutal, pues las grandes marcas solo abrirían donde les interesase y, por tanto, no ejercerían la labor de servicio público que hasta ahora hacen.

El 75% de los pueblos de Málaga se quedarían sin farmacias. «Estamos a la espera de ver el borrador, aún solo hay filtraciones. Hay sentencias a nivel internacional que avalan que no es bueno para los ciudadanos. Todo el mundo tiene una farmacia accesible y nuestros medicamentos son los más baratos de Europa. Esto perjudicará al ciudadano y no hará ahorrar al Estado», alerta.

Por eso, avisa que en este caso sí habría desabastecimiento. Igual piensan desde Aprofarma, asociación que desde el primer momento se ha mostrado contraria a este anteproyecto de ley.

Ayudarte alerta de que puede que la intención del Estado sea llevar a cabo una falsa liberalización. «Parece que puede pretender bajar los gastos farmacéuticos, pero que los laboratorios no dejen de ganar dinero». En cualquier caso, apunta: «el ciudadano sería el único perjudicado».

Los españoles pagan por sus medicinas un 13,6% más que en 2006

El gasto farmacéutico público descendió en 2012 un 12,2% con respecto al año anterior fruto de las medidas puestas en marcha por el Gobierno, lo que por contra ha producido un incremento del gasto privado; de hecho, los españoles pagaron en el último año por sus medicinas 67,15 euros de media, un 13,62% más de lo que pagaban en 2006.

Así se desprende de los resultados del informe «El Gasto Farmacéutico en España y el resto del mundo 2013», realizado por el Strategic Research Center de EAE Business School, que analiza la evolución del gasto público y privado en medicamentos y productos sanitarios en España en los últimos años. En concreto, el estudio muestra como el gasto privado en productos farmacéuticos, aparatos y equipos médicos en España es de 6.891 millones de euros en 2012. El 45% de este gasto (3.091 millones de euros) se invierte en medicamentos, el% (3.583 millones) en aparatos y material terapéutico y el restante 3,2% (220,5 millones) se dirige a otros productos médicos.

Andalucía es una de las comunidades autónomas que mayores cifras de gasto farmacéutico privado presentó, con 1.089 millones.

@MarinaFernandz