Una vez que termine la infraestructura de suministro eléctrico, la obra se dará por concluida y la Autoridad Portuaria recepcionará el espacio cultural de 6.200 metros cuadrados construido bajo la esquina de los muelles 1 y 2 y que está coronado por el cubo de cristal. El destino de este local, sin embargo, no dependerá del puerto, sino del Ayuntamiento, a quien se le cederá la propiedad y la explotación.

El espacio cultural se encuentra actualmente construido únicamente con su estructura básica y será el Ayuntamiento, o la entidad a la que se le conceda la explotación, la encargada de adaptarla al uso que finalmente se decida.

Inicialmente es Unicaja la entidad que parece más interesada en hacerse cargo de este espacio para crear una gran sala expositiva para su colección de arte y organizar exposiciones temporales. De hecho, el Ayuntamiento de Málaga lleva varios años negociando con la entidad financiera su entrada en este proyecto, aunque se llegó a barajar incluso ofrecérselo a CaixaForum.

La inversión necesaria para adaptar el local para su uso cultural está presupuesta en unos seis millones de euros, que se destinarían al cerramiento de los espacios, la pavimentación del suelo, las instalaciones (agua, saneamiento, electricidad y telefonía) y el recubrimiento de las paredes, entre otras actuaciones que permitirán adecuar los 6.200 metros cuadrados para su uso expositivo. La idea es que se pague al 50% entre Unicaja y el Ayuntamiento.