­El pasado sábado, el aeropuerto de Málaga tuvo que cerrar su primera pista de aterrizaje durante aproximadamente una hora por la rotura de una de las balizas que están incrustadas en el asfalto. Estos elementos de señalización ayudan a iluminar los kilómetros de pista y son imprescindibles para garantizar el funcionamiento y la seguridad del aeropuerto.

El tráfico aéreo quedó afectado por el cierre temporal y siete aviones, con destino a Málaga, tuvieron que ser desviados a otros aeropuertos nacionales. Como informan desde CCOO, la ausencia de bomberos suficientes impidió operar desde la segunda pista de aterrizaje, ocasionando los respectivos inconvenientes a los usuarios.

A las 22.30 horas de la noche del pasado sábado, el personal de suelo del aeropuerto de Málaga detectó trozos de metal y cristales rotos repartidos sobre la pista de aterrizaje que alertaron del socavón que había dejado la baliza reventada. Como informaron fuentes de los trabajadores de Aena, la imposibilidad de encontrar una baliza de repuesto adecuada prolongó los trabajos de reparación durante una hora, hecho que acabaría provocando la irrupción del desarrollo normal de las operaciones aéreas.

Según los técnicos de mantenimiento, la baliza reventó dejando varios restos en la pista y paralizó el aterrizaje de aviones por motivos de seguridad. Un total de siete vuelos, con procedencia de diversas capitales europeas (Hamburgo, Eindhoven, Paris, Edimburgo y Dublín), tuvieron que ser desviados a los aeropuertos de Sevilla y Madrid, antes de poder volar de nuevo a Málaga. Este hecho ocasionó un trastorno a los usuarios, al tener que hacer espera lejos de su destino.

«La primera idea de trasladar el tráfico aéreo de inmediato a la segunda pista de aterrizaje quedó abortada por la falta de personal suficiente en esos momentos. Esto impidió funcionar con las dos pistas a la vez», explicó el secretario general de CCOO para el grupo Aena en Málaga, José Muñoz. Con el fin de evitar el desvío de vuelos, se procedió a trasladar al personal de suelo de la primera pista a la segunda.

«La intención de operar desde la segunda pista de aterrizaje, durante el tiempo que durara la reparación, quedó definitivamente suspendida ante la falta de bomberos suficientes para gestionar las dos pistas a la vez», indicó Muñoz. Según él, el pasado sábado estuvieron en servicio siete bomberos y un jefe de dotación, siendo insuficientes para cubrir las exigencias mínimas de atender dos pistas. Desde el sindicato de CCOO, lamentaron también que el aeropuerto de Málaga estuviera funcionando en esos momentos con un reducido número de bomberos y un jefe de dotación, el personal justo para atender posibles incidencias.

Recordaron, que después de más de dos años desde la inauguración de la nueva segunda pista, todavía no se ha cumplido el acuerdo de ampliación de la plantilla pactada con Aena. De los 72 bomberos y 12 jefes de dotación prometidos para la puesta en marcha de la segunda pista, la plantilla actual está formada por 48 bomberos y 6 jefes de dotación.