La morosidad en las comunidades de vecinos en la provincia de Málaga sigue su tónica de bajada debido principalmente a que los bancos están vendiendo gran parte de los pisos que heredaron a consecuencia de la crisis (dejando antes resuelto el pago de las cuotas vecinales que arrastraban esos inmuebles) y también a cierta mejora en la situación económica de aquellas familias que, por factores como la falta de empleo, han tenido problemas para afrontar en estos años el pago mensual de los recibos. Así lo afirma el Colegio de Administradores de Fincas de Málaga, que ha presentado este miércoles su estudio anual en esta materia, donde se refeja que las comunidades de propietarios de la provincia cerraron el año 2016 con un 8% menos de deuda soportada en relación a 2015. En total, el débito estimado se sitúa ahora en 60,4 millones de euros, la cifra más baja desde 2012 (primero del que se tienen estos registros) tras alcanzar hace tres años niveles máximos de más de 75 millones. En 2015 la deuda ya bajó un 13%.

El informe recoge que un 20% del total de la deuda estimada con comunidades de propietarios en la provincia (12,1 millones) corresponde a los bancos, con una bajada del 12% en el importe respecto al año anterior. Otro 25% (15,2 millones) es para los denominados "morosos por necesidad" (personas con dificultades económicas tras, por ejemplo, quedarse en paro) mientras que un 40% (28,9 millones) sería de los llamados «morosos profesionales», como se conoce a los propietarios expertos en retrasar el pago de las cuotas de forma deliberada. El 15% restante del débito total responde a casos con casuísticas difíciles de clasificar, por lo que el Colegio ha preferido dejar este año por indeterminado el origen (aunque en otros ejercicios el informe sí los adscribiera a algunos de los conjuntos antes citados).

Por zonas, la deuda con las comunidades de vecinos se centra en la Costa del Sol occidental, que con su importante componente de segundas residencias propiedad de extranjeros concentra un 49% del total, seguida de Málaga capital (23%) y la Costa oriental (21%).

En el tema de los bancos, el presidente del Colegio, Fernando Pastor, y el vicepresidente, Luis Camuña, han explicado que la dimanización del mercado inmobiliario ha permitido a las entidade financieras dar salida a buena parte de las viviendas que tenían en cartera (muchos de ellos embargadas a particulares o promotores), propiciando que en esas operaciones quedara resuelta la deuda que esos pisos pudieran tener con la comunidad de propietarios. El Colegio ha destacado en este sentido las gestiones realizadas por empresas especializadas contratadas por los propios bancos.

Más deuda recuperada

En cuanto a los morosos particulares, los administradores de fincas han señalado que el pasado año, tal y como y comenzó a suceder en 2015, se registró un progresivo incremento del abono de deudas conforme avanzaban los meses debido a la última reforma de la Ley de Propiedad Horizontal, que pasó a garantizar el cobro de las deudas del año en curso y de los tres anteriores. "Esto nos ha permtido recuperar una gran bolsa de dinero que antes se perdía porque era de difícil recuperación", ha afirmado Pastor. En todo caso, el Colegio aboga por una nueva ley que agilice los trámites de cobro y sobre todo, amplíe el plazo a toda la deuda que un moroso tenga con la comunidad. De hecho, ha precisado que con la normativa actual, alrededor del 25% del total de la deuda en Málaga, unos 15,1 millones, «tienen ya un difícil o imposible cobro».

Los administradores de fincas han afirmado que la reducción de la deuda (aunque el importe total siga siendo significativo) se deja ya notar en la situación general de la comunidades. "Por fortuna ya no se dan situaciones límite de comunidades que hayan tenido que dejar de usar sus piscinas o determinados servicios esenciales por los impagos de las cuotas", ha señalado el Colegio, aunque precisando que no se pueden descartar "suspensiones puntuales del servicio".

"En 2014 había comunidades en la Costa que no podían abrir sus piscinas porque no podían contratar a socorristas o que no podían mantener las pistas de pádel. Ahora no vemos ningún caso de este tipo", ha añadido Pastor.

El Colegio ha constatado también una reducción de la deuda de las familias por la mejora económica general ("hay más compromiso de pago y las cosas están más tranquilas") y han destacado que los administradores colegiados están poniendo en marcha sistemas para facilitar el pago de estas cuotas a aquellas familias con menos recursos. «Hay que valorar el esfuerzo que tanto comunidades como familias están intentando hacer para que las deudas se reduzcan progresivamente», ha dicho Camuña.

Morosos recalcitrantes

La situación más enquistada sigue siendo así el débito de los «morosos profesionales» (aunque su peso en la cifra total baja del 46% en 2015 al 40% en 2016). «Son recalcitrantes y resisten en la estadística», ha afirmado Camuña, que reconoce que la actuación en estos casos es limitada. Como ejemplo, han realtado que en Estepona se da el caso de una comunidad que lleva cuatro años de litigio contra un propietario que no paga.

Por último, Pastor y Camuña han señalado que los efectos del Brexit y de la depreciación de la libra frente al euro está propiciando un aumento de la morosidad de los propietarios británicos en la Costa del Sol. "Muchas de estas personas son pensionistas. Su capacidad adqusitva ha disminuido y donde primero se nota es en los hábitos de consumo", han comentado. El Colegio ha recordado que la cifra de británcos que han puesto a la venta su vivienda en la Costa del Sol ha subido un 30% en los últimos meses.

En Andalucía, el total de la deuda con las comunidades de propietarios asciende a 282 millones de euros a cierre de 2016 (un 10% menos que en el anterior ejercicio), con lo que el peso de Málaga en estas cifras es del 21%.