El ex tesorero del Ayuntamiento de Marbella (Málaga) ha apuntado este viernes que, en general, cree que las decisiones políticas y económicas del Consistorio marbellí las adoptaba el entonces alcalde, Jesús Gil, y ha señalado que el interventor y él, "afortunadamente", estuvieron "siempre muy unidos" en su trabajo porque "si no, habrían pasado muchísimas más cosas en Marbella".

En su declaración como testigo en el juicio del caso 'Minutas', sobre las presuntas irregularidades en los encargos realizados al letrado José María del Nido por parte del Ayuntamiento marbellí, proceso en el que hay 17 acusados, el ex tesorero ha expresado que tanto él como el interventor fueron "excluidos" del proceso de fiscalización del Tribunal de Cuentas.

Ha explicado que el director de la sección de fiscalización fue a Marbella, "conversó con la Alcaldía-Presidencia y convinieron en que la petición y entrega de documentación se hiciera a través de un personal de confianza y no a través del interventor o el tesorero", indicando que se sabía que a Del Nido se le había encargado estas tareas.

No obstante, ha apuntado que "algunas cosas se hicieron mal", al asegurar que "yo debería haber recibido por cada documento que se pedía la correspondiente nota firmada ordenándolo", insistiendo en que los encargos se los hacía una persona de confianza que "o me traía una notita o de palabra". "Como se empezó prescindiendo del interventor y de mí, se continuó de esa manera", ha aseverado.

Ha argumentado que él no presentó denuncia ante las presuntas irregularidades porque "el interventor ya se dirigió inmediatamente a la Fiscalía Anticorrupción, no iba a ir yo por segunda vez", aunque sí ha precisado que hizo escritos y los remitió al Tribunal de Cuentas en 2004, en los que hablaba de una presunta "trama" para quedarse con fondos públicos.

Además, ha asegurado que también se dirigió a Alcaldía para que "se quitaran de en medio las sociedades municipales de una maldita vez". Algunas defensas realizaron preguntas al ex tesorero sobre el control supuestamente ejercido por la Intervención en los pagos que se realizaban por las minutas, puesto que en algunos casos se aceptaron cantidades menores a las solicitadas.