­Si bien hubo una época en la que no respetaba los plazos, ahora el jeque Al-Thani se está tomando muy en serio el proyecto de ampliación del puerto de La Bajadilla en Marbella. Antes de agotar la fecha límite (mañana 8 de agosto), la empresa concesionaria de las obras, Naas Marbella, ya ha presentado la documentación requerida por la Agencia Pública de Puertos de Andalucía.

La entidad, propiedad del jeque en un 97% y del Consistorio marbellí en un 3%, está dispuesta a seguir con la iniciativa y superar los retrasos acumulados.

Por su parte, según diversas fuentes, la APPA está colaborando en todo lo posible para allanar el camino al catarí y que esta actuación culmine lo antes posible. Además, según la empresa, el proyecto constructivo podría estar presentado este otoño.

Así pues, tanto el cronograma, como el documento del Registro Mercantil que acredita la constitución de la sociedad, como las modificaciones que propone Naas Marbella en la zona comercial, están ya en manos de la Junta de Andalucía.

Ahora será el organismo autonómico quien valore los cambios realizados en el proyecto inicial y ofrezca su respuesta en el mes de septiembre para poder continuar con los avances de esta iniciativa.

A partir de este momento es la empresa concesionaria quien marca los tiempos a seguir, supervisada por la Junta.

En la hoja de ruta presentada a la APPA aparecen los plazos para la licitación y adjudicación de las obras, así como para el comienzo y el fin de los trabajos, siempre y cuando la citada entidad que administra los puertos apruebe el documento. En los últimos días la comunicación entre ambas partes ha sido muy fluida y todo apunta a que este proyecto tiene un horizonte despejado.

Desde que empezó la tramitación, en diciembre de 2011, con la firma del contrato de concesión, se han sucedido una serie de incumplimientos que han hecho que el proceso se eternice.

Los trabajos de ampliación de La Bajadilla podrían estar actualmente a falta de dos años para su finalización, sin embargo habrá que esperar un mínimo de cuatro años más para ver ejecutado uno de los proyectos más ambiciosos de la provincia, que cuenta con un presupuesto inicial de 84 millones.

Los contratiempos Los contratiempos estuvieron a punto de costarle la concesión al jeque catarí, ya que la Junta de Andalucía le abrió un expediente de rescisión por no haber constituido la empresa correctamente, por no liquidar las deudas a proveedores ni contratar a un equipo directivo y administrativo, además de por el impago del canon.

A pesar de que la concesionaria resolvió estos problemas, en febrero de este año el ente regional multó al jeque con 50.000 euros por no haber presentado el ansiado proyecto constructivo que ahora parece ver la luz.

Un equipo técnico contratado por la concesionaria ultima los detalles del documento que pondrá fin a dos años de espera y que podría estar presentado este mismo otoño.