­El portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Marbella, Javier Porcuna (PSOE), reconoció ayer que la anulación de Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2010 por parte del Tribunal Supremo afecta enormemente a los presupuestos municipales.

El portavoz municipal explicó, en rueda de prensa, que los presupuestos estaban casi listos antes de que se conocieran las sentencias que paralizan numerosos procedimientos urbanísticos y que han tenido que parar todo el trabajo «para revisar de nuevo todas las partidas».

Porcuna abundó en que las sentencias afectan al cobro de impuestos vinculados a la calificación de terrenos, pues el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), por ejemplo, varía dependiendo de si los terrenos son rústicos o urbanos.

Sin embargo, no supo precisar qué cantidad dejará de ingresar el Ayuntamiento de Marbella a causa de esta anulación del PGOU.

Por su parte, el concejal de Hacienda, Manuel Osorio (Opción Sampedreña), sí cuantificó el dinero que las arcas municipales dejarán de ingresar por otra sentencia del Tribunal Supremo que reconoce que los terrenos rústicos tributarán como tales hasta que inicien su desarrollo.

En concreto, el equipo de gobierno de Marbella estima que dejará de ingresar unos 225.000 euros por terrenos rústicos, pero según Osorio, la merma «es menos dolosa de lo pensado inicialmente».

Por otra parte, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Marbella aprobó ayer en junta de gobierno local la imposibilidad de continuar «por causas sobrevenidas» con procesos de normalización urbanística debido a la anulación del Plan General de Ordenación Urbana, procesos que afectan a 62 zonas del municipio.

Así lo anunció ayer el portavoz del equipo de gobierno municipal, quien añadió que a esta situación «se le buscará respuesta con la solución transitoria en la que trabaja el Ayuntamiento, previamente a la definitiva» y explicó que se trata de transformaciones urbanísticas con fines de normalización.