La anulación del Plan de Ordenación del Territorio (POT) de la Costa del Sol y el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Marbella centraron ayer el debate de unas jornadas organizadas por la Diputación de Málaga y la asociación civil Civisur.

La ocasión lo merece porque como dijo el exalcalde de Málaga Luis Merino la anulación de ambos planeamientos puede poner en riesgo miles de euros en inversiones en Marbella y la Costa del Sol. La jornada se celebró durante todo el día de ayer en la sala Isabel Oyarzábal de la Diputación de Málaga.

El presidente del ente provincial, Elías Bendodo, fue el encargado de inaugurar las sesiones, que llevan por título «Territorio y Urbanismo. POT de la Costa del Sol y PGOU de Marbella. Situación económica, jurídica y urbanística». Un grupo de expertos del ámbito universitario y empresarial debatieron sobre cómo afecta a la economía de la ciudad. La organización cuenta con la colaboración de la Diputación Provincial de Málaga y de Sevilla, así como del despacho profesional Merino Barrionuevo Abogados e Inmobiliaria del Sur.

Junto a Bendodo se encontraban el presidente de Civisur y exalcalde de Málaga Luis Merino y el expresidente de la Diputación de Sevilla Manuel del Valle.

La principal mesa de debate reunió a los arquitectos Salvador Moreno Peralta, Ángel Asenjo Díaz, Carola Herrero y Alfonso Peralta de las Heras, que debatieron sobre la situación actual de Marbella y la Costa del Sol.

Merino explicó que este encuentro de profesionales se ha organizado a nivel provincial porque el problema del POT y el PGOU afecta a Málaga y Sevilla.

El que fuera alcalde de Málaga desde 1977 a 1979 recordó que estas dos provincias suponen el 45 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de Andalucía, así que «hay que estudiar esta problemática, que nos afecta a todos».

En este sentido, destacó que Málaga y Sevilla son «el motor de Andalucía», por lo que instó a buscar una solución a este problema, que «se extrapola a toda Andalucía, con consecuencias económicas y jurídicas», y amenaza con «poner patas arriba el urbanismo» en la región.