Un grupo de madres lactantes se concentrará el 5 de noviembre, a las diez de la mañana, ante las puertas del centro comercial La Cañada para reivindicar el derecho de dar el pecho a sus bebés en lugares públicos e informar de qué es la lactancia, según explicó ayer la organizadora del acto, Roser Sabater.

La joven ha decidido convocar la protesta tras ser invitada a abandonar una zapatería de dicho centro comercial por dar el pecho a su bebé. El acto lo organiza a nivel individual, con el asesoramiento de varias abogadas y de la plataforma de lactancia informada, entre otros colectivos.

Roser Sabater explicó ayer a este diario que el pasado martes se encontraba en una zapatería acompañando a su amiga cuando «una dependienta muy amablemente me invitó a ir al baño a darle el pecho a mi bebé».

La reacción de Sabater fue contundente: «Le dije que mi bebé no comía en el baño que si quería que lo hiciera ella pero que mi bebé no» y tras preguntar el por qué de esa actitud, pidió la hoja de reclamaciones del establecimiento. «La dependienta me dijo que la mayoría de tiendas del centro comercial no admiten madres lactantes y eso atenta contra la dignidad y la integridad de la mujer y del bebé, por eso he decidido convocar un acto de protesta».

«La idea es dar información de lo que se debe hacer cuando hay un caso como el mío, cuáles son nuestros derechos y concienciar más a la gente en general», explicó Sabater.

Otro de los objetivos de la concentración es presentar la lactancia como algo natural y digno y como un derecho del menor y de la madre. «Pedir que la sociedad apoye un acto tan natural como es amamantar a un bebé y que no nos pongan pegas» es otro objetivo de la concentración del sábado, 5 de noviembre, según añadió Sabater, quien denuncia la dificultad para dar el pecho a su bebé.

La joven afirma que el trato recibido en el comercio «atenta contra la ley del menor, de crecer alimentado». Además, apuntó que los establecimientos no pueden usar el derecho de admisión a la ligera y que tienen que pedir un permiso específico e informar en un cartel sobre qué tipo de personas no puede entrar.

En este sentido, lamentó que en la zapatería de dicho centro comercial se lleven a cabo estas prácticas para que los clientes no se sientan molestos con madres lactantes.