­Los cinco adultos detenidos el pasado viernes tras la muerte de una recién nacida en Marbella fueron puestos ayer en libertad con cargos, mientras que la situación de la madre de la bebé fallecida quedó en manos de la Fiscalía de Menores por ser menor de edad. Según fuentes cercanas al caso, el atestado policial fue puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella, cuyo titular no consideró necesario tomarles declaración y los dejó marchar sin que trascendieran los cargos por los que se les investiga. Las detenciones de los padres de la niña y los cuatro abuelos se produjeron poco después de que la chica se presentara en el Hospital Costa del Sol de Marbella con una bebé de algo más de treinta semanas y que, según las primeras pesquisas, había nacido con vida. En las urgencias de ese centro sanitario, la madre relató que desconocía su embarazo y que el feto se le cayó cuando se encontraba en el cuarto de baño de su vivienda. Dentro del coche en el que se había desplazado al hospital, los sanitarios encontraron al bebé y la placenta, por lo que avisaron inmediatamente a la Comisaría de Marbella para que investigara el caso.

Se trata del segundo que se registra en la provincia de Málaga en el que hay una bebé muerta en los últimos nueve días. El pasado 11 de noviembre, la Policía Nacional arrestó en la capital malagueña a los padres de una niña de tres meses después de que el progenitor acudiera al hospital con la pequeña ya fallecida en brazos. Con los padres ya arrestados, el siguiente paso fue inspeccionar la vivienda de la familia, situada en la calle Lagunas de Ruidera de la barriada de Puerto de la Torre. El subdelegado del Gobierno en Málaga, Miguel Briones, aseguró que el registro policial permitió encontrar a los agentes de la Policía Nacional «indicios consistentes» sobre la situación abandono en la que supuestamente vivía esta familia. Poco después, la autopsia reveló que la niña murió de manera violenta debido a un traumatismo craneoencefálico y que padecía síntomas evidentes de desnutrición y deshidratación. Los padres, ambos veinteañeros, fueron enviados a prisión y se les investiga por los delitos de asesinato y malos tratos.