Un grupo inversor se ha interesado por montar un club de polo en la finca La Caridad, ubicada en San Pedro Alcántara, una parcela administrada ahora judicialmente pero que fue propiedad de Juan Antonio Roca, exasesor de Urbanismo del Ayuntamiento de Marbella, hasta su condena en el caso Malaya, según aseguraron ayer fuentes judiciales de toda solvencia.

De momento, sólo existe el interés y ya se han mantenido un par de reuniones con las autoridades judiciales al respecto en las que los inversores preguntaron por esta posibilidad, pero la última palabra la tendrá siempre el Ayuntamiento de Marbella, según dichas fuentes, dado que habrá que determinar qué calificación urbanística tiene ese suelo y qué planes tiene para él el equipo de gobierno, algo que las fuentes desconocen.

De momento, el borrador del acuerdo prevé un alquiler mensual de la finca de 7.500 euros durante un año y, culminado ese ejercicio, tendrían que adquirirla, teniendo en cuenta que ahora está valorada en ocho millones de euros y que aún sigue a la venta en la página web habilitada por el tribunal del caso Malaya para dar salida a los bienes de Roca y así poder pagar las responsabilidades civiles y multas a las que este fue condenado.

En el hipotético pacto que se firmase, los empresarios también deberían hacerse cargo de los vigilantes de seguridad. «La condición es que Marbella acepte», afirmaron las fuentes.

«Nos han planteado la propuesta de crear un campo de polo en La Caridad, ese deporte es practicado por un público muy especializado y podría tener muchos efectos económicos positivos en Marbella, algo parecido a lo que ya ocurre en Sotogrande (Cádiz)», conjeturaron las fuentes.

En ese grupo de inversores hay empresarios de nacionalidad argentina y española, algunos de ellos ligados al campo de polo de Sotogrande. De hecho, ya habrían alquilado una parcela anexa.

En La Caridad, que tiene una superficie de 81.600 metros cuadradas, Roca tenía la yeguada de Marqués de Velilla, de forma que hay en la parcela instalaciones adecuadas para la cría, el cuidado y la doma de caballos.

«No se cedería toda la finca, sino una parte amplia, porque ellos necesitarían la zona de las cuadras, por ejemplo», señalaron, porque también hay en esta superficie, por ejemplo, una vivienda de 582 metros cuadrados, otra en construcción y hasta una capilla. En una de esas instalaciones se encontrarían los animales disecados cuyas imágenes dieron la vuelta a toda España. Eso no les interesa a los empresarios.

En la descripción que se hace en la web sobre la finca, se destaca que hay una pista de entrenamiento de trotones que cuenta con un pequeño graderío, una amplia zona de paridero de yeguas y una clínica veterinaria. Asimismo, hay una pista de concurso de doma con suelo arenoso especial, gradas para jueces, cuadras para boxes, espacios para el aseo de los caballos tras los entrenamientos, trasteros, una perrera y un estercolero, entre otros.