El delegado de Movilidad del Ayuntamiento de Marbella, Miguel Díaz, pidió ayer una mayor flexibilidad en la normativa andaluza que regula el servicio de taxi para combatir el intrusismo en el sector, principalmente en verano y en las ciudades costeras, período en el que se duplica la población y durante el que se podrían emplear otras fórmulas como la concesión de licencias temporales para atender la demanda.

Así lo destacó el edil a preguntas de los periodistas tras la Junta de Gobierno Local, donde el Ayuntamiento concedió de manera definitiva dos licencias para taxis adaptados a personas con problemas de movilidad reducida, sumando la flota de 323 vehículos, 17 de ellos para discapacitados.

La llegada de turistas durante la temporada estival provoca un incremento de la demanda de estos vehículos para el transporte de viajeros, por lo que «surge el problema del intrusismo porque es un mercado que no está atendido», aseguró Díaz, quien declaró que la flota existente es suficiente para cubrir la demanda del municipio el resto del año.

En este sentido, detalló que para hacer frente a la demanda que se produce en verano «se pueden estudiar fórmulas como licencias temporales». Para ello tendría que haber «más flexibilidad en la regulación autonómica», modificada por última vez en 2012, en la que según el edil no se ha atendido esta posibilidad debido a que «es una cuestión que no afecta a la totalidad de la comunidad autónoma, sino más bien en los puntos costeros como Marbella».

«Es algo que no es descartable», valoró el concejal, quien apuntó a la colaboración con el sector del taxi para realizar cualquier tipo de acción, ya que la inversión que requiere un vehículo de estas características puede crear reticencias en los profesionales al proponerse el servicio sólo para el verano, apuntilló. «Estaríamos dispuestos a que al menos haya ese flexibilidad porque es cierto que tener un sector del taxi fuerte evita combatir el intrusismo», recalcó Díaz, quien recordó los pasos que se han dado con el sector como la redacción de una nueva ordenanza municipal, que está en proceso, o la nueva Unidad de Trafico de la Policía Local que controla el intrusismo.

Por otro lado, la Junta de Gobierno aprobó licencias de obras por un valor superior a los 6,5 millones de euros, una de ellas para la construcción de 20 viviendas en tres bloques en la urbanización Arroyo Nagüeles por 5,2 millones de euros; otra para la edificación de una vivienda unifamiliar en Bahía Marbella (940.000 euros) y la ampliación de un inmueble en Rocío de Nagüeles (366.000 euros).