Sin teléfono, sin gasolina, sin lejía, sin papel higiénico... La lista de carencias y deudas del Ayuntamiento de Estepona bien podría ocupar la página entera de un periódico y lo peor es que no se atisba solución alguna. El propio alcalde de la localidad, David Valadez, ha reconocido que el Ayuntamiento no puede hacer frente a los gastos cotidianos y los servicios ya se están viendo afectados.

La carencia más grave, quizás, la están sufriendo bomberos y Policía Local, que desde hace días no pueden repostar combustible ya que la gasolinera ha decidido cerrar el grifo. La edil de Hacienda, Francis Bernal, afirmó que la compañía se ha negado, incluso, a seguir surtiendo al Consistorio ni pagando la deuda, que asciende a unos 30.000 euros. Por eso, ya está manteniendo reuniones con otras petroleras que puedan estar interesadas en prestar este servicio al Consistorio.

Mientras esto ocurre, policías locales siguen patrullando a pie por las calles de Estepona y la poca gasolina con la que cuentan se reserva para situaciones de emergencia extrema. Así, se están aprovechando también los depósitos de gasolina con los que contaba la delegación de playas para sus máquinas. Una solución que sólo servirá para unos pocos días. Por el momento, según explicó Bernal, los bomberos tienen los tanques de los vehículos llenos de combustible porque no han salido a ninguna emergencia, pero eso no garantiza una respuesta efectiva en el caso de que ocurra algún incidente grave en el municipio.

La lista aumenta con el anuncio de Telefónica de cortar los teléfonos mañana jueves, tal y como manifestó a este periódico la edil de Hacienda, por la deuda contraída con el Consistorio. Una deuda que tienen también muchos pequeños proveedores que ya están amenazando con cortar el suministro de otros tantos servicios.

Es el caso de los proveedores de productos de droguería, a los que se les ha hecho parte del pago para poder seguir recibiendo algunos productos de limpieza. Y es que la situación es más que preocupante. Según trabajadoras consultadas por este diario no hay lejía, ni bayetas para fregar suelos y ni siquiera papel higiénico para colegios y dependencias municipales. De hecho, muchas de ellas han traído productos de su casa para poder hacer su trabajo.

Continuas son también las amenazas de la planta de residuos sólidos urbanos (Urbaser) de impedir la entrada de camiones de la basura porque el Ayuntamiento no paga. De seguir así, el alcalde ha asegurado que el Ayuntamiento se colapsará antes de lo que se piensa. La ayuda económica de la Junta se hace indispensable.