El pleno del Ayuntamiento de Humilladero aprobó ayer por unanimidad presentar alegaciones al estudio informativo de los anillos de ensayo y experimentación que el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) proyecta en la comarca de Antequera.

La moción para que el Consistorio de Humilladero en su conjunto pueda registrar alegaciones en contra del proyecto llegó a la sesión municipal de la mano de Izquierda Unida (gobierno local), aunque fue respaldada por todos los concejales del PSOE y por el edil del PP que también cuenta con representación en la actual corporación.

«Además, también registrarán sus alegaciones a título particular multitud de vecinos que están muy preocupados por este proyecto porque les afecta de forma directa con la partición de sus parcelas, o bien de forma indirecta. En suma, más de 70 vecinos de la localidad han mostrado su predisposición de alegar contra los anillos», aclaró la primera teniente de alcalde en el municipio, Noelia Rodríguez.

Humilladero se opone de forma frontal a esta actuación por los perjuicios que la infraestructura ocasionará a su desarrollo industrial, ya que el trazado idóneo propuesto por el Adif (el llamado G3) parte por la mitad el polígono Royán Bermudo, recogido en el futuro Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio. Además plantea «posibles afecciones» al acuífero que suministra a esta localidad y a Fuente de Piedra, por la ejecución de un falso túnel a la altura de la Sierra de Humilladero de más de 730 metros de longitud, según el Consistorio.

Vertederos

Por su parte, la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Málaga es otro de los colectivos que ha mostrado su rechazo más firme a esta infraestructura, incidiendo tanto en la pérdida de jornales como de suelo productivo en la vega de la comarca. En este punto, la asociación agraria aclaró que la ejecución de los anillos provocará la definición de hasta 60 zonas de vertidos que ocuparán casi 3.000 metros cuadrados con una capa de espesor que alcanzará los cuatro metros.

«De la superficie que se quiere expropiar, el 99% son tierras de cultivo y de esas, el 44,55% corresponden a olivar. Ahora, Fomento pretende convertir esta zona tan productiva en la que los agricultores han invertido importantes sumas para ser competitivos en un mercado cada vez más difícil en un vertedero. Donde antes había olivos ahora habrá desechos de material de construcción», comentó indignado el secretario general de Asaja, Carlos Blázquez.

Asimismo, Asaja advirtió del «importante» impacto ambiental que ocasionarán los anillos por la construcción de una plataforma con una altura sobre la cota del suelo de más de tres metros y medio que requerirá un volumen de material que ocupará unos siete millones de metros cúbicos. «Estos materiales se extraerán de hasta 21 zonas de préstamos. Los técnicos de Asaja aseguran que esta cantidad es igual al volumen anual de producción de 35 canteras de tamaño medio», continuó Blázquez.

Por su parte, el PSOE de Antequera (gobierno local) se mostró en contra de presentar alegaciones a los futuros anillos por el dinamismo económico que, a su juicio, traerá el proyecto a la comarca, al igual que el PABA, que destacó esta infraestructura como una actuación que traerá progreso y empleo. Por contra, PP e IU de Antequera sí registrarán alegaciones.