­Nuevo rumbo político para Alhaurín el Grande. Esta vez con una ruptura definitiva entre el PP y el que fuera el estilete y máxima autoridad del partido en el municipio, el exalcalde Juan Martín Serón, que el próximo lunes, y con el respaldo de sus compañeros de formación, regresará al Ayuntamiento tras cumplir el año de suspensión por corrupción impuesto por los tribunales.

Después de semanas de intensa negociación a puerta cerrada, el presidente provincial de los populares, Elías Bendodo, anunció que la organización, orientada por la cúpula andaluza, ha decidido retirar su apoyo al antiguo regidor, cuya condena fue ratificada por el Tribunal Supremo en noviembre de 2013. La determinación adoptada por el partido no ha sido, sin embargo, secundada por los concejales del PP, quienes han optado por desobedecer en masa la directriz interna y mantener su fidelidad a Martín Serón.

De la decisión de los ediles se extraen dos consecuencias de suma importancia para el futuro político de Alhaurín el Grande. La primera, la más que presumible vuelta a la alcaldía del procesado, que, a pesar del fallo judicial, podrá investirse de nuevo a partir de la semana próxima con el voto a favor de sus antiguos compañeros de corporación. Y la segunda, la caída en desgracia de los concejales dentro del PP, formación que abandonarán oficialmente mañana, aunque no por la vía de la expulsión, sino de la aceptación de la baja voluntaria por parte de la dirección provincial. Con este movimiento, los populares, que gobiernan con mayoría absoluta, sacrifican íntegramente su representación municipal y pasan a arremolinarse alrededor de una gestora que nacerá también este viernes con la misión de revitalizar y abrir un nuevo camino a la desmembrada agrupación local.

En su comparencia, Bendodo insistió en que Martín Serón «no será alcalde con los votos del PP» y explicó que los ediles leales al exregidor seguirán en el Ayuntamiento en calidad de no adscritos y ya totalmente desligados de la organización. Una condición que implica a la alcaldesa en funciones, Antonia Ledesma, por partida doble, ya que tendrá que renunciar también a sus cargos de gobierno en la Diputación, donde se ocupa de las áreas de Educación y Juventud. La regidora continuará, no obstante, en posesión de su acta, aunque fuera de la bancada del grupo popular.

Bendodo, que inició su discurso aludiendo a las victorias electorales de Martín Serón, sustentó su decisión en la necesidad de dar una respuesta «clara e inequívoca» a las exigencias de regeneración que plantea la sociedad. «Los ciudadanos y los militantes demandan a los políticos que cumplan con la justicia y también una trayectoria ejemplar», sentenció.

Sobre la renuncia de los concejales y de la propia Ledesma, el líder del PP de Málaga, que en las últimas semanas ha mantenido contacto reiterado con el grupo, aseguró que respeta la decisión, pero no la comparte. Además, insistió en la complejidad de la deliberación, que presume un paso atrás voluntario de los populares en el mapa provincial de poder. «Preferimos eso que perder la confianza de los ciudadanos. Tenemos que estar a la altura y no defraudar», abundó.

El divorcio del PP con Martín Serón se consuma en vísperas del final de la condena del exalcalde, cuyo año impuesto de inhabilitación expira el próximo domingo 9 de noviembre. De acuerdo con Bendodo, la apuesta del partido, que coincide con un nueva oleada de casos de corrupción política y orgánica, será beneficiosa para el conjunto de la provincia y de Alhaurín. Preguntado por el apoyo brindado al regidor durante buena parte del proceso judicial, el responsable de los populares indicó: «Hemos reflexionado mucho sobre este tema en los últimos meses, pero me tengo que ceñir a lo inmediato porque eso es lo que queda, y la decisión tomada creo que es la correcta y la que se nos reclama».

Martín Serón, procesado por cohecho, dejó de ser militante del PP justo después de que se difundiera la confirmación de la sentencia dictada por el Tribunal Supremo. La gestora destinada a rearmar a los populares en la localidad estará presidida por el secretario de organización y parlamentario andaluz Víctor González. Además, formarán parte de su equipo el alcalde de Alhaurín de la Torre, Joaquín Villanova -que declaró ayer frente a los tribunales por presunta malversación-, el diputado Jacobo Florido y Leonor García-Agua, presidenta del partido en Cártama.

El responsable provincial de los populares insistió también en que la medida arbitrada por la cúpula de Málaga ha estado en todo momento respaldada por el líder regional de la formación, Juanma Moreno, quien abrió ayer una nueva posibilidad para alejar a Martín Serón de su más que previsible regreso a la alcaldía. El mandatario andaluz dijo en este sentido que el partido no descarta la moción de censura. Una opción que, con el PP desprovisto de ediles en el Ayuntamiento, requeriría de la reconsideración en su postura de algunos de los concejales que se han dado de baja. «Buscaremos qué acciones legales y qué margen de maniobra tenemos para desalojarlo», puntualizó.

Por su parte, PSOE e IU se mostraron muy críticos con la gestión que el PP ha hecho del caso. La senadora socialista Pilar Serrano acusó a los populares de actuar «siete años tarde» y reprochó a políticos como el propio Bendodo, Juanma Moreno, Celia Villalobos o Mariano Rajoy la defensa pública proporcionada a Serón en ocasiones anteriores.

Toni Morillas, portavoz de Izquierda Unida en la Diputación, exigió al PP que retire el acta de diputada a Ledesma y censuró con énfasis la inclusión de Villanova en el equipo encargado de recomponer el partido en la localidad. «No parece la mejor manera de encarar la regeneración democrática», resaltó.