La lesión de Stefan Markovic parecía ya algo pasado en la enfermería del Unicaja hasta que Joan Plaza, el pasado miércoles, desveló que el base serbio no acababa de mejorar por su problema en el quinto dedo del pie izquierdo, y que se estaba estudiando la opción de que incluso pasara por el quirófano. «Se mantiene con pinzas», dijo Plaza antes de viajar a Berlín. «No quiero hacer una novedad el hecho de que él sea capaz de entrenarse y jugar con dolor. Si pudiera darse la circunstancia lo haríamos descansar, aunque ahora mismo es inviable. Él tiene un tipo de lesión que es difícil de reparar sólo con descanso. Si no entra en el quirófano es difícil que mejore. Hasta que eso llegue, y esperemos que no suceda, tiene que ser capaz de tolerar el dolor para entrenar y jugar. Es lo que está haciendo y se lo agradezco», señaló el técnico cajista.

Las luces de alarma se encendieron. Especialmente, porque un día después, en Berlín, el serbio disputó tan sólo 9:46 minutos de juego y estuvo muy por debajo de su nivel habitual. No se le vio cómodo, ni en defensa ni en ataque, y la cosa tomó mal color.

Por eso, ayer todos los focos apuntaban al subcampeón del mundo. Y lo que se vio en la pista fue una de las mejores noticias del partido. Porque Markovic rindió a un gran nivel y fue el cajista, sólo superado por Toolson, con más minutos en el parqué: 25:32. Además, se le vio con desparpajo, conectó con Fran Vázquez y en ningún momento se le vio renqueante ni quejoso por su lesión.

Markovic, como en cada encuentro, tuvo tratamiento tras el partido. Fue el penúltimo jugador en salir del vestuario, sólo superado por Carlos Suárez, que sigue mimando su gemelo. El serbio habló a los medios que le esperaban y, cuando se le cuestionó por su estado de salud, se mostró algo distante. «Siempre me preguntáis lo mismo...», se quejó.

«Vamos a luchar, es una cosa que ahora es normal. Sólo puedo llorar (por sus problemas físicos) y eso no lo quiero hacer. Hay algo que duele, pero vamos a luchar. No sé, ojalá que no necesite eso (pasar por el quirófano), pero nunca sabes. Creo que con tratamiento y tiempo se va a pasar. Es una molestia en el pie, debajo del dedo, y cuando hago un movimiento con el pie me duele. Tengo unas plantillas especiales, pero no es por ese problema, es un problema que tengo. Toda mi vida lo he hecho y hasta el último momento voy a luchar», explicó el base verde.

Él quiere jugar y se mostró a disposición de Joan Plaza. «Es tema del entrenador. Si piensa que es bueno para mí, voy a la pista a jugar. Es un tema del coach».

¿Y qué dijo ayer Plaza sobre Markovic? Pues el entrenador volvió a hablar sobre el base. «Markovic está igual. Hemos intentado que jugara más minutos, para testarlo. Él está igual. Ha llegado su familia, cuando uno está jodido pero contento mejora», argumentó Plaza. Y es que su mujer y su hijo recién nacido, tras varios meses en Belgrado, ya han llegado a la Costa del Sol y por fin se han instalado todos juntos.

Markovic también habló sobre el equipo y las opciones en Euroliga y en ACB. «Con ganar en Limoges estamos en el Top 16 y es un partido muy importante. Fue una pena lo del Alba en los últimos segundos y ahora estamos al cien por cien para ganar en Limoges. No pensamos ahora en la Copa, sólo en ponernos arriba en la clasificación y si aseguramos la Copa, mejor».