El Banco de España ha resuelto hoy mismo la subasta por Cajasur, caja cordobesa intervenida el pasado mes de mayo, y a la que optan Unicaja y otras cinco entidades financieras. El comité ejecutivo del Banco de España se reunirá hoy y aprobará la propuesta que le llegue del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), cuyo Consejo Rector se reunió anoche para estudiar el asunto. Y la malagueña parte en la primera línea y cuenta con las máximas posibilidades de llevarse el gato al agua.

De todas las entidades que han entrado en la puja (el plazo terminó el jueves de la semana pasada y concurrieron Unicaja, Cajasol, BBK, Banco Sabadell, BBVA, y la Banca Cívica), Unicaja, que ya intentó una fusión que fracasó en el último momento y derivó en la intervención, parte como clara favorita. Fuentes consultadas por este periódico confirman esta sensación. Ya no sólo porque su oferta presenta una gran solvencia económica, sino porque su plan de viabilidad para desarrollar el proyecto no ofrece ningún riesgo.

Unicaja, sin duda, es la que mejor conoce a Cajasur. Su candidatura se asienta en la solidez que ofrece tener buena parte del trabajo hecho, cuando estuvo a punto de absorberla en mayo. Sólo por eso, su posición sería la más ventajosa.

Respaldo social

Pero es que además, Unicaja ya cuenta con una estructura en Andalucía que sus competidoras no tienen y goza del apoyo social de los partidos políticos, los sindicatos y la patronal, para que Cajasur se quede en Andalucía, que podría ser el detonante para la consecución de la anhelada gran caja andaluza, a la que podría unirse Cajasol en el futuro. No hay que olvidar que los consejos de administración de ambas cajas han aprobado que sus ofertas son vinculantes, es decir, en el caso de que una de las dos resulte adjudicataria, ofrecerá participación en el proyecto a la otra.

Las mismas fuentes señalan que sería muy poco probable que el Banco de España se decante en la operación por un banco en lugar de por una caja. Este hecho vuelve a inclinar la balanza hacia el lado de Unicaja. Del mismo modo, recuerdan que el FROB tiene por objeto gestionar los procesos de reestructuración de entidades de crédito y contribuir a reforzar los recursos propios de las mismas. No tendría sentido, al hilo de este argumento, que resultara ganadora otra oferta que no fuera la de Unicaja. Sería lo coherente, ya que adjudicar Cajasur a cualquier otra entidad candidata a la larga podría salir más caro (ya se le han inyectado 800 millones de euros) ya que esta decisión no atendería a la naturaleza del FROB y su finalidad de reestructurar el sector, incumpliendo así también el objetivo político por el que fue creado.

Unicaja cuenta con una estructura ya instalada en Andalucía y una capacidad de gestión contrastada, al servicio de esa necesaria reestructuración del sector.