El Parlamento andaluz ha aprobado hoy una proposición no de ley del PSOE que manifiesta su rechazo a la construcción de nuevas centrales nucleares en todo el territorio español y su apoyo al cierre progresivo de las existentes una vez finalizado su periodo de "vida útil".

Estas dos peticiones fueron aprobadas con el apoyo del PSOE e IU y la abstención del PP, aunque el resto de la iniciativa se aprobó por unanimidad.

En la misma se insta a la Junta a pedir al Gobierno central a que se siga avanzando en un modelo energético en el que las fuentes renovables tengan cada vez más presencia en el mix energético nacional.

La medida debe permitir, según los socialistas, superar el objetivo marcado por UE de que en el año 2020 el 20% del consumo energético sea de este origen.

Asimismo, plantea a la Junta que proponga al Gobierno potenciar el desarrollo de los planes y programas de ahorro y eficiencia energética puestos en marcha por la administración central y autonómica, tendentes a reducir el consumo de energía en las administraciones públicas, las empresas y la ciudadanía, de tal forma que esta nueva cultura del ahorro y la eficiencia energética impregne todos nuestros comportamientos.

También pide que la Junta plantee al Gobierno central que lleve a cabo, en el plazo inicialmente previsto, las inversiones en infraestructuras energéticas contenidas en la planificación vinculante 2008-2016 en los sectores de electricidad y gas, es otra de la petición que se recoge en la proposición.

Estas nuevas infraestructuras permitirían implementar los proyectos renovables previstos, aumentar la capacidad de la red para dar cabida a nuevos proyectos empresariales en nuestra Comunidad y permita avanzar en la cohesión territorial.

Por otra parte, demanda que la Junta potencie la labor "ejemplarizante" iniciada en el marco de la red de Energía de la Junta de Andalucía, Redeja, llevando a cabo todas las actuaciones ya planificadas de implementación de energías renovables y la adopción de medidas de ahorro y eficiencia energética en los centros adscritos a la administración autonómica.

También se insta al Consejo de Gobierno a potenciar actuaciones ya iniciadas en materia de movilidad sostenible, impulsando planes de movilidad de bajo impacto ambiental, promoviendo el uso de vehículos eficientes como son los de tecnología híbrida, los vehículos eléctricos puros y aquellos que empleen biocarburantes.

Todo ello tanto en flotas públicas como en vehículos privados, como el fomento de las infraestructuras necesarias para que dichos vehículos empleen energías renovables como fuente energética predominante.